La Comisión Europea adoptó ayer un nuevo marco temporal que permitirá utilizar las ayudas de Estado para igualar la inversión de terceros países como Estados Unidos y evitar así la migración de empresas tecnológicas limpias cuando exista un riesgo real de que las inversiones se desvíen fuera del suelo europeo hasta finales de 2025. En el caso de la Comunidad Autónoma Vasca, las ayudas podrán superar el 15% que permite en estos momentos la UE.

Esta medida es parte del plan del Ejecutivo comunitario para contrarrestar el impacto en la economía europea de la nueva Ley para la Reducción de la Inflación IRA estadounidense, con un paquete de 369.000 millones de dólares en subsidios para potenciar la inversión verde, y a las inversiones en tecnologías limpias anunciadas por China, que supera los 280.000 millones de dólares. La ley IRA se encuentra detrás de la decisión de Ferrovial de trasladar su sede a Países Bajos.

Las nuevas normas, aplicables hasta el 31 de diciembre de 2025, responden a la adopción de un nuevo marco temporal para impulsar medidas de apoyo en sectores clave para la transición hacia una economía de cero emisiones netas, en línea con el plan de Bruselas para fomentar las industrias limpias.

El objetivo es acelerar aún más las inversiones para la fabricación de tecnologías estratégicas como baterías, paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, electrolizadores y el uso y almacenamiento de la captura de carbono, así como para la producción de componentes clave y para la producción y reciclaje de materias primas críticas relacionadas.

Oferta igualada

Para lograr esa inyección a la competitividad de la UE frente a sus competidores, los Estados miembro podrán igualar la oferta que la empresa beneficiada pueda recibir por una inversión equivalente en una ubicación alternativa fuera de la UE o bien ofrecer la cantidad necesaria para incentivar a la empresa.

Sin embargo, este apoyo a las empresas solo se podrá utilizar en situaciones excepcionales y en zonas asistidas definidas en el mapa de ayuda regional aplicable o bien en inversiones transfronterizas que impliquen proyectos ubicados en al menos tres Estados miembro, con una parte significativa de la inversión total en al menos dos áreas asistidas.

Además, para evitar una carrera de subsidios interna entre los países de la UE, la ayuda no podrá dar lugar a la reubicación de inversiones entre Estados miembro.

En el caso del Estado, estas regiones asistidas representan el 66,29% de la población e incluyen a Canarias (con una intensidad máxima de ayuda para las grandes empresas del 50%). Mientras que en Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja, la Comunidad Valenciana, Baleares, Huesca y parte de Castilla y León, Zaragoza, Madrid, Catalunya, Navarra y el País Vasco se reduce al 15%.