La compra de productos de primera necesidad, así como aceites y pastas, será a partir del domingo más barata, lo que permitirá ahorrar a las familias dos euros por cada 50 gastados en estos productos. Como medida para mitigar los efectos de la inflación en la cesta de la compra, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció el pasado martes la eliminación temporal del IVA en alimentos de primera necesidad como pan, huevos, harina, leche, cereales, legumbres, patatas, queso, frutas y verduras, y la reducción al 5% del IVA en pastas y aceites. Estas medidas se aplicarán hasta el 30 de junio o “hasta que la tasa interanual de la inflación subyacente baje del 5,5%”.

La guerra de Ucrania ha supuesto una amenaza para el nivel general de precios, que en el caso de la energía se han venido moderando en los últimos meses, mientras que en los alimentos ha ocurrido lo contrario. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la subida de precios de la alimentación es del 15,3% interanual. En productos de primera necesidad como la leche el alza es del 30%, en el aceite otro 30% y en el caso de los huevos del 26%. Otros como la harina, la mantequilla o el azúcar han experimentado incrementos cercanos al 40% interanual.

Entre las medidas anunciadas esta semana figuran también una serie de ayudas a los agricultores para hacer frente al alza de los fertilizantes y evitar que esto suponga mayores precios finales. Al respecto, la organización agraria Enba realizó ayer una valoración “agridulce”. Por un lado, valoró de forma positiva la rebaja del IVA en algunos productos alimenticios, así como el bono de 200 euros para la compra de alimentos para las familias más vulnerables, la ayuda de 20 céntimos por litro de gasóleo B adquirido en el año 2022 para aquellos agricultores profesionales que tiene derecho a percibir la Devolución parcial del impuesto especial de hidrocarburos, la ayuda directa a compensar la subida de los fertilizantes (22 euros por hectárea) y la ayuda al transporte público.

Sin embargo, la organización agraria mostró su desacuerdo con que se excluya la carne, los yogures y el pescado de la lista de alimentos básicos. En su opinión, para hacer frente a la subida del precio de los alimentos “se debería haber actuado sobre el IVA de los inputs de producción (pienso, gasóleo, fertilizantes) y, en este sentido, no se ha hecho nada”.

También opinó que para mejorar la cadena alimentaria se tendrían que haber adoptado medidas para “dotar de mayor transparencia y regular los márgenes de cada uno de los eslabones”. Con respecto a los carburantes, Enba lamentó que “se ha dejado fuera a aquellos productores que transforman y comercializan sus productos que utilizan sus vehículos para el reparto que utilizan gasóleo A, al no contemplarlos como colectivo beneficiario en las ayudas de 20 céntimos”. Finalmente, consideró que es “totalmente injusto” excluir de la ayuda al carburante a toda la población rural en cuyos pueblos el transporte público “brilla por su ausencia o es claramente insuficiente”.

“Desestresante”

Para el director Académico del Máster Universitario en Investigación de Mercados de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), Luis Cerdá, la noticia de las medidas anunciadas por Sánchez llega “directamente al cerebro”, sobre todo después de meses de contexto inflacionista. Y, en este sentido, tendrá un efecto “desestresante” entre los compradores, que lo viven como un alivio, y es muy previsible que se “alegren” las compras.

Por su parte, los Técnicos de Hacienda (Gestha) consideran la medida “ineficaz” y calculan un ahorro de 3,85 euros por cada 100 euros de compra de los alimentos básicos; y, en el caso del aceite, cuantifican un ahorro de 1,36 euros por cada 25 euros de compra.