Desde hace unos años las personas, el talento, se ha convertido en uno de los principales factores clave de éxito de nuestras empresas. Por su influencia determinante en nuestros éxitos y por su escasez.

Hoy no hay profesionales suficientes ni para asegurar el relevo generacional en nuestras empresas. Qué decir de contar con los recursos necesarios para crecer. Simplemente no existen las personas que requerimos en nuestros proyectos.

Por ello atraer y fidelizar el mejor talento es un objetivo irrenunciable para la continuidad de nuestras organizaciones. Excelentes profesionales que sean igualmente personas altamente comprometidas. 

Esa situación se agudiza en los perfiles técnicos de ingeniería. En Ulma en los próximos años tenemos la necesidad de incorporación de un alto número de ingenieros electrónicos, de robótica, informáticos, etc. En las escuelas de ingeniería de nuestro entorno están trabajando intensamente ante la dificultad para responder a nuestras necesidades unidas a las del resto del tejido industrial.

PERFIL INDUSTRIAL

Igual ocurre con perfiles de formación profesional industrial.

Y no es únicamente un riesgo empresarial, es un desafío de país atraer, formar y desarrollar el talento del futuro. Si no actuamos con planes en esta dirección desde todos los implicados (empresas, centros educativos, administración) ocurrirá simplemente que tendremos serios problemas para competir.