El sindicato de transportistas autónomos de Euskadi y Navarra, Hiru, ha anunciado que no apoya, "de momento", el paro indefinido del transporte convocado por la Plataforma para la Defensa del Transporte a partir del próximo lunes y se mantiene "a la expectativa" de cómo se desarrollen las jornadas. Asimismo, ha remarcado que "siempre, actuará y hará lo que demanden" los afiliados al sindicato.

Frustración no resuelta

Hiru, a través de un comunicado, ha asegurado que la nueva convocatoria de huelga es "reflejo de la frustración no resuelta" porque las administraciones "no han abordado en su globalidad las problemáticas que se plantearon en marzo". Así, ve necesario que las administraciones vasca y navarra "atiendan las reivindicaciones de los transportistas autónomos y activen los mecanismos para que la actividad tenga un futuro".

Reivindicaciones

El sindicato mantiene sus reivindicaciones defendidas en los últimos años que se resumen en "la defensa de una red de transporte propio, unas condiciones dignas para trabajar, el control de las prácticas irregulares como cooperativas falsas, empresas buzón o repartidores ilegales del transporte ligero sin autorización, ni alta en la seguridad social, así como de la morosidad, la subcontratación sucesiva o el cabotaje, la desaparición de los peajes a camiones, cuya implantación es inminente en algunas carreteras de Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra, la jubilación a los 60 y la formación reglada de jóvenes que vayan a incorporarse al sector".

Preocupación por la fiscalidad

Asimismo, ha señalado que otra cuestión que preocupa al colectivo es la fiscalidad, particularmente a los transportistas navarros, ya que, "algunos tendrán que dejar de tributar por el sistema de módulos, al superar el tope de 150.000 euros de facturación permitido, no porque hayan aumentado sus márgenes de rentabilidad o beneficios, sino porque las subidas de las tarifas por el incremento de los gastos, especialmente del carburante, les llevan a superar el límite de ingresos".

Condiciones dignas

Finalmente, ha subrayado que los profesionales del transporte "no quieren más que trabajar en unas condiciones dignas y a poder ser dejar la actividad a los 60 años como los profesionales de otros sectores que, sí, están considerados de riesgo".

"Condiciones dignas y jubilación a los 60 que de paso facilitará el relevo generacional para que no desaparezca el transportista autónomo y autóctono, que ofrece un servicio cercano y eficaz a la sociedad e industria vasca", ha concluido.