La dirección de Siemens Gamesa comunicó ayer a los sindicatos que los ajustes de personal de la empresa se centrarán en las oficinas corporativas de Zamudio, Madrid y Sarriguren, con 352 despidos en un proceso que se prolongará durante dos años.

El resto de los despidos en España, hasta los 475 previstos en total, serán 80 trabajadores eventuales a los que no se les renueva el contrato y 43 puestos de rotación natural, según informaron a Efe fuentes sindicales y de la compañía.

El fabricante de aerogeneradores con sede central en Zamudio acometerá un ajuste que prevé unos 2.900 despidos en todo el mundo para adaptarse a las demandas del mercado.

Durante una reunión telemática celebrada con los representantes de CCOO, UGT y ELA, previa a la reunión de la Mesa de Empleo prevista para el 13 de octubre, la compañía no precisó cuántos despidos se producirán en cada una de las tres sedes corporativas.

Los responsables de la empresa aseguraron que el ajuste no afectará a las unidades de Gamesa Electric y de Gamesa Energy Transmission, esta última con una planta en Asteasu. Un portavoz de la empresa señaló que las “herramientas” para acometer el plan de ajuste serán las recolocaciones, las prejubilaciones y las bajas incentivas.

En la mesa de Empleo que se abrirá el 13 de octubre la empresa negociará con los sindicatos los detalles del plan de ajuste por puestos y departamentos.

El mismo portavoz recordó que la compañía tiene actualmente en España un centenar de vacantes que deben ser cubiertas, por lo que los trabajadores afectados podrían optar a las mismas, y puso como ejemplo que en 2019 la empresa prescindió de 109 trabajadores en España, de los que solo seis no salieron voluntariamente.

Una representante de CCOO en la reunión rechazó el plan de ajuste por entender que en la empresa “no sobra nadie”, consideró “exagerado” el número de despidos e instó a la empresa a trabajar en un plan industrial que garantice el futuro de la compañía en España.

Por su parte, ELA denunció que durante los últimos cuatro años “se ha seguido creciendo en contrataciones”, lo que a su juicio denota que “no había necesidad de ajustes y que se están pagando los errores de gestión de la compañía”.