Las Juntas Generales de Gipuzkoa han aprobado con los votos a favor de PNV, PSE-EE y PP, la abstención de EH Bildu y el rechazo de Elkarrekin Podemos-IU, las nuevas medidas tributarias para hacer frente a la situación económica que incluyen la deflactación del IRPF para compensar la subida de los precios. Esta batería de medidas fue acordada el pasado mes de julio por las diputaciones forales vascas y conllevarán un esfuerzo fiscal conjunto de 249,5 millones de euros -84,6 millones de euros en el caso de Gipuzkoa-.

La primera medida supone deflactar al 4% todos los tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), porcentaje que se suma al 1,5 % aplicado a principios de año, por lo que la deflactación total se eleva al 5,5 %. La medida tendrá efectos inmediatos en los salarios que se abonen entre septiembre y final de año. En el caso de las nóminas pagadas entre enero y agosto, los importes retenidos "en exceso" se ajustarán en la próxima campaña de la renta, según explicó en su día la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Eider Mendoza.

Elkarrekin Podemos-IU, único grupo que ha votado en contra de las medidas, considera que "deflactar es una medida injusta si se aplica en solitario". "Rebajar todos los tramos un 4% por igual es regresivo, es un café para todos" y supondrá "migajas para las rentas bajas", denuncia la coalición. Esta formación entiende que "en este momento de inflación puede ser lógico aplicar una deflactación", aunque insiste en que "esta medida debe venir acompañada de otras" y que las administraciones vascas deberían "concertar un plan de reparto justo de la crisis en términos impositivos".