La portavoz del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, cree que “ha llegado el momento de que las empresas que reciben importantes beneficios arrimen el hombro y hagan un ejercicio de responsabilidad corporativa”, asumiendo el impuesto especial que plantea el Gobierno para energéticas y banca.

Alegría participó ayer en un acto del PSOE de Torrelavega (Cantabria), que celebraba 120 años de historia con un homenaje a sus militantes más veteranos, y respondió así a las preguntas de los periodistas sobre una tribuna del consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz que, que publicó ayer El País.

En esa tribuna, Imaz dice que el impuesto “va contra la actividad empresarial”.

“Se está poniendo en marcha en la práctica totalidad de los países europeos, muchos de ellos con gobiernos conservadores. Se trata de redistribuir la carga sobre toda la ciudadanía”, afirmó Alegría, quien aseguró que en la crisis de 2008, “cuando gobernaba el PP, quienes sufrieron realmente fueron las clases medias y trabajadores”.

Según dijo, el Gobierno está trabajando “para repartir la carga entre todos” e incidió en que las empresas energéticas y de la banca “reciben importantes beneficios”, y cree que “ha llegado el momento de que una parte menor de esos beneficios se distribuya entre la ciudadanía para salir fortalecidos de esta crisis”.