Las ventas del tejido empresarial guipuzcoano han experimentado en los primeros cinco meses del presente año un fuerte incremento del 17,5%, lo que confirma las afirmaciones de la Diputación y del Gobierno Vasco que apuntan a una buena evolución de la economía del territorio. La comparación se realiza con el mismo periodo del año anterior, en el que aún se mantenían restricciones motivadas por la pandemia de coronavirus, pero si se toman los primeros cinco meses de 2019, antes del covid, el resultado también es positivo con un crecimiento del 16%.

Estas cifras reflejan una evolución “superior” a la de un periodo normal, según constata el departamento de Hacienda y Finanzas de la Diputación de Gipuzkoa responsable de este estudio en el que se refleja que industria y servicios refuerzan su dinamismo en el territorio en detrimento de la construcción, que es el único sector económico con números en negativo.

Como suele ser habitual, las exportaciones crecen por encima del mercado interior

Así, las ventas industriales crecieron 20,6 puntos hasta mayo en comparación con el mismo periodo de 2021 mientras que servicios facturó un 16,1%. Si se compara con los cinco primeros meses de 2019, antes de la pandemia, también se registran incrementos de 18,5 y 18 puntos respectivamente. En cambio, la construcción tuvo unas ventas tres puntos inferiores a los cinco primeros meses del año pasado y un desplome del 19,3% con respecto al año prepandemia.

Como suele ser habitual en el tejido empresarial de Gipuzkoa, las exportaciones responden mejor que el mercado interno, aunque este último también muestra signos de fortaleza. El estudio de la entidad foral cifra en un 19,4% la subida de las ventas exteriores de las empresas guipuzcoanas, que hasta mayo de este año facturaron un 16,6% más en el interior que en el mismo periodo del año anterior. Los países pertenecientes a la Unión Europea respondieron mejor a la oferta guipuzcoana y compraron 20 puntos por encima de 2021, mientras que el resto incrementó sus adquisiciones un 18,3%.

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EMPLEO

Respecto al empleo, la evolución es positiva aunque no se registren alzas tan pronunciadas. El motivo se encuentra en que durante la temporada pandémica se aplicaron de forma masiva los ERTE dirigidos a superar la crisis sin destruir empleo, lo que frenó las caídas en el mercado laboral. Una vez recuperado el ritmo de la actividad, las subidas tampoco son tan acentuadas. De media, el empleo sube un 2,6% y lo hace de manera más acusada en servicios, con un alza del 3,7%, mientras que en industria la evolución positiva es de 1,8 puntos. De nuevo, construcción presenta la cara menos amable con un retroceso del 0,5% en su capacidad de generar empleo.