La flota atunera vasca amarrada en Senegal ha solicitado a la Comisión Europea (CE) ayudas por el "riesgo inminente de quiebra" después de que sus barcos lleven 22 meses sin faenar por las restricciones del país africano.

Los atuneros -integrados en la asociación Dakartuna-, han pedido al comisario europeo de Medioambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, el pago de las compensaciones en caso de fuerza mayor, según ha informado este miércoles la patronal española de armadores Cepesca, en un comunicado.

Los buques están amarrados en Senegal porque ese país vetó la entrada a la bahía de Han para proveerse de cebo vivo y además sus autoridades decidieron no expedir nuevas licencias de pesca a los barcos de la Unión Europea (UE). Los armadores, según la patronal, abonaron en noviembre el importe de las licencias correspondientes para faenar bajo el acuerdo de pesca existente entre la UE y el país africano, quien no ha empezado a expedir los permisos hasta junio.

Por el contrario, en una reunión de la Comisión Mixta entre la UE y Senegal sobre el acuerdo, "se exigió a Dakartuna el pago de una deuda por importe de 12.753 euros del buque pesquero Kermantxo, ajeno a la asociación, que agrupa a los barcos Pilar Torre, Iribar Zulaika, Corona del Mar y Bearriz San Francisco", según la misma fuente.

"En junio hemos recibido las licencias, pero a consecuencia de la situación vivida durante todos estos meses nos encontramos en una situación de quiebra inminente, lo que imposibilita el pago del despido de 75 marineros senegaleses, de otro centenar de trabajadores y tampoco podemos afrontar gastos portuarios, según el presidente de Dakartuna y armador de Pilar Torre, Miguel Ángel Solana.

En concreto, Dakartuna ha solicitado a la Comisión Europea (CE) el pago, con carácter urgente y retroactivo desde el mes de enero, de las ayudas establecidas en el protocolo del acuerdo de pesca entre la UE y Senegal en caso de causas extraordinarias o fuerza mayor.