- Las diputaciones forales y el Gobierno Vasco certificaron ayer el récord de recaudación logrado el año pasado y, lo más importante, mostraron su intención de destinar el colchón extra de ingresos a acelerar la transformación y la reactivación de la economía.

El Consejo Vasco de Finanzas (CVF) se reunió a mediodía con sensaciones diametralmente diferentes a las del año pasado. Hace doce meses la previsión de recaudación había quedado muy lejos de alcance a causa del covid. Las previsiones de cara a 2021 eran todo lo prudentes que aconsejaba el entorno generado por la pandemia.

Sin embargo, el balance final del año pasado fue muy positivo. No solo se remontó la caída de 2020, sino que se superaron los niveles de 2019, rompiendo el techo anterior de ingresos. Ese escenario es el que confirmaron los tres diputados generales y el consejo de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, el mismo día en que Euskadi entró en una fase de la pandemia con menos restricciones.

Precisamente, el consejero Azpiazu fue el encargado de abrir la ronda de intervenciones al término del CVF. La cifra récord de recaudación ya se conocía: 15.963 millones de euros, lo que supone un 14,4% más que en 2020 y un 3,2% -casi 500 millones más que 2019-.

Pero la cuestión clave es que el nivel de ingresos del año pasado supera en casi 1.750 millones la previsión sobre la que se elaboraron los presupuestos de todas las administraciones vascas. De modo que todas ellas recibirán un dinero extra. En el caso del Gobierno Vasco, los remanentes serán de 1.210,6 millones.

“Estos datos de cierre del ejercicio abren la puerta a poder seguir reforzando la apuesta inequívoca del Gobierno Vasco por la transformación y reactivación económica de Euskadi”, aseguró Azpiazu.

El consejero añadió que este año y el próximo Euskadi cuenta “con una oportunidad de estimular la inversión pública antes de que volvamos a la normativa de estabilidad presupuestaria, que nos obligue a respetar unos límites de déficit y deuda establecidos por Europa”.

Por ello, confió en que “las instituciones europeas tengan la altitud de miras suficiente para no establecer restricciones a la inversión pública que detengan la recuperación económica, tan necesaria para recuperarnos de esta pandemia”.

Cuando las cuatro grandes administraciones vascas tienen el mismo color político, como ocurre en estos momentos, los Consejos de Finanzas se desarrollan en un ambiente de sintonía, a pesar de que cada diputación defiende los intereses de sus ciudadanos en la cita. En época de vacas flacas pueden llegar a aflorar algunas tensiones aunque el color político sea el mismo.

Con los datos que había ayer sobre la mesa, la letra y la música sonaron armónicos. Hay recursos extra y consenso en destinarlos a acelerar la transformación de la economía y dejar atrás el impacto de la pandemia en los hogares y las empresas.

Los tres diputados generales, el consejero de Economía y Hacienda y el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, presidente de la Asociación de Municipios vascos, Eudel, repitieron en sus intervenciones palabras como “recuperación”, “fortaleza” o “inversión pública”. Ingredientes claves para la receta de estímulo de la economía que cocinarán los próximos meses las administraciones. Lo harán además en un contexto en el que la crisis sanitaria parece llegar a su fin.

Los retos están claros. Sin embargo, planean algunas “incertidumbres” derivadas de la situación en Ucrania, los problemas de suministro de componentes para la industria, el elevado precio de la energía, o el posible incremento de los tipos de interés. Este último capítulo está ya notándose en las emisiones de deuda pública, donde Azpiazu reconoció que los intereses están aumentando, si bien se encuentran en niveles “suficientemente bajos” para que a la hora de hacer frente a su compromisos, el Gobierno Vasco no sufra “ninguna tensión ni problema adicional”.

“No vamos a alarmarnos”, añadió, tras lo que recordó que el Ejecutivo autonómico tiene más del 50% de su deuda a tipo fijo, por lo que el impacto de una eventual subida de intereses afectaría únicamente a la parte referenciada a tipo variable, de forma que el impacto de un incremento de tipos sobre las arcas del Ejecutivo sería “pequeño”.

El consejero explicó que los datos de recaudación no solo se explican por la recuperación “parcial” de la economía vasca y por la “escalada” de los precios en los últimos meses, sino también por el cómputo de ingresos extraordinarios procedentes, en gran medida, del ingreso por actas únicas de 2019 correspondiente principalmente al IVA, en esencia en Bizkaia. También atribuyó parte del incremento recaudatorio a la concertación con el Estado del régimen de IVA MOSS/OSS -el IVA sobre ciertas actividades prestadas en el extranjero-, así como a la entrada de ingresos aplazados de 2020 por medidas normativas adoptadas durante la pandemia.

En el encuentro del CVFP también se confirmó la cifra del Cupo, la suma que Euskadi paga anualmente al Estado por los servicios que este presta en la comunidad autónoma. El importe efectivamente pagado asciende a cerca de 724 millones de euros. Esta cifra incluye la liquidación del 2020, con un saldo neto de 277 millones de euros, favorable a Euskadi, y el cupo provisional de 2021, por importe superior a 1.000 millones de euros.

En su turno de intervención, el diputado general de Álava, Ramiro González, afirmó que el récord de recaudación de 2021 demuestra que fue “el año de la recuperación”, y evidencia la “fortaleza” de la economía vasca. Tras subrayar que las instituciones vascas van a contar con un volumen “muy importante” de recursos, indicó que Álava los destinará a la inversión en proyectos “transformadores”.

Otra de la cuestiones que destacaron ayer las administraciones vascas es la coincidencia de la confirmación del buen tono de los ingresos de Euskadi el año pasado con el primer día del nuevo escenario de relajación de restricciones frente al covid. “Todavía estamos en pandemia; pero hemos recuperado una parte importante de nuestra vida” lo que, junto al colchón extra de recursos económicos de las administraciones, permite afrontar el futuro con “optimismo”.

El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, insistió en esa idea, la recuperación de la “normalidad” y remarcó que la recuperación económica “es un hecho”. Con todo añadió que, aunque la economía vasca está “muy fuerte, esa mejoría “debe llegar a las personas”, por lo que las instituciones deben centrarse en realizar inversiones que “mejoren la calidad de vida” de los ciudadanos. El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, manifestó que se está produciendo una salida “progresiva”, tanto en términos sanitarios como económicos, de una pandemia que ha supuesto “un trauma colectivo y social”.

Además, Olano advirtió de que la recuperación de la recaudación es “fundamental”, puesto que permite a las instituciones contar con recursos para seguir manteniendo la “cohesión social” y para garantizar la “competitividad” de las empresas.

Por parte de Eudel, Gorka Urtaran concluyó que las cifras de ingresos fiscales son “muy positivas”, dado que van a permitir a las instituciones disponer de los recursos necesarios para afrontar los desafíos en materia de cohesión social y calidad de vida, competitividad económica, y protección del medio ambiente.

“Tenemos recursos para encarar los desafíos de la economía pese a las incertidumbres”

Consejero de Economía y Hacienda

“La recaudación nos da recursos para la cohesión social y garantizar la competitividad”

Diputado general de Gipuzkoa

“La recuperación nos ha dado recursos muy importantes para financiar proyectos”

Diputado general de Araba

“La economía está muy fuerte, pero tenemos que invertir para que llegue a los ciudadanos”

Diputado general de Bizkaia