CAF anunció ayer un voluminoso contrato conseguido en Tel Aviv que sitúa su cartera de pedidos en la senda hacia máximos históricos y confirma la buena trayectoria que ya emprendió a finales del pasado ejercicio y que en el primer mes del presente está reforzando con varios encargos formalizados en escasos días. En esta ocasión, la firma con sede en Beasain ha resultado adjudicataria de un contrato por un valor superior a los 525 millones de euros por el que se compromete a suministrar 98 tranvías Urbos con opción a ampliarlos con 32 más.

Este encargo forma parte de un proyecto más amplio, valorado en 1.015 millones de euros, que ha logrado en consorcio con la constructora Saphir que construirá la nueva línea Purple Line en la segunda ciudad más grande de Israel.

Según la información proporcionada por el fabricante ferroviario guipuzcoano, la empresa Metropolitan Mass Transit Systems NTA se responsabiliza de coordinar la construcción del principal sistema de transporte público de la zona Gush Dan de Tel Aviv. Una de las actuaciones relevantes se refiere a la creación de la línea Purple Line, para lo que ha confiado en el consorcio en el que participa CAF.

La participación de la empresa vasca se concreta en la entrega del cerca de centenar de tranvías para el nuevo tren ligero con un compromiso de mantener estas unidades por un periodo de 25 años. Las unidades pertenecen a la familia Urbos de piso bajo, y cada una de ellas constará de cinco módulos de 35 metros de longitud. El contrato no se cierra a ampliar esta flota más adelante, con la incorporación de 32 nuevos tranvías.

Este proyecto, el más importante desarrollado en Israel por su volumen y complejidad como subrayó CAF, también implica el suministro de los sistemas de señalización, energía y comunicaciones y su integración en el diseño final de la vía. Además, la compañía guipuzcoana tendrá una participación del 50% en la sociedad SPV que gestionará el mantenimiento de esta línea, cuya inauguración se prevé en 2027.

La nueva línea tendrá un trazado que se extiende por 27 kilómetros, a lo largo de los cuales se construirán 45 estaciones para dar servicio al área metropolitana de la ciudad israelí. Su punto de origen se encontrará en el centro de Tel Aviv y, desde allí, conectará muchos puntos de interés situados entre el centro y la zona oriental. En su parte final, Purple Line se dividirá en dos ramales para llegar hasta la Universidad Barllan y hasta la vecina ciudad de Yehud-Monoson.

Esta intervención se encuentra integrada en el ambicioso proyecto impulsado en Tel Aviv con el objetivo de mejorar el servicio de transporte público de la ciudad.

PROYECTOS

Este importante contrato llega una semana después de que CAF anunciara un nuevo encargo para la ciudad de Auckland en Nueva Zelanda, cuyas autoridades aplican una política de electrificación del transporte urbano para combatir el cambio climático. La firma de Beasain se ha comprometido a suministrar 23 unidades eléctricas con la posibilidad de ampliar a cinco más y un mantenimiento hasta el año 2025.

Este contrato también tiene un importante presupuesto superior a los 130 millones de euros que, si bien es inferior al conseguido en Tel Aviv, representa un fuerte respaldo a la actividad de CAF porque se trata de volver a confiar en la empresa guipuzcoana tras el contrato obtenido en la misma ciudad en 2011 para el suministro de 57 unidades eléctricas y su mantenimiento por un periodo de 12 años. Posteriormente, se adquirieron 15 unidades más en el año 2017. Las 72 unidades entregadas se encuentran actualmente prestando servicio en Auckland.