Lo más cómodo para esta economista hubiera sido continuar en la Universidad, pero decidió dejar atrás lo académico y salir a la sociedad a transferir conocimiento.

Pocas personas reparan en que la palabra líder es un epiceno. Basta con poner delante 'el' o 'la'. ¿Por qué hay muchas menos emprendedoras mujeres que hombres?

Porque las mujeres tienen la responsabilidad de los cuidados, y esto les resta, posiblemente, posibilidades de apuesta laboral como la que exige la de emprender.

Es bastante conocido la colaboración de Campobrí en la poesía de Juan Ramón Jiménez o la contribución de la mujer de Einstein en sus teorías. ¿Hemos pasado definitivamente esa parte de la historia?

A ese nivel posiblemente sí, pero yo diría que hay multitud de equipos que tienen muchas mujeres en sus bases y sin embargo son los hombres quienes ocupan los niveles más altos.

Era normal que a los 8 o 10 años en la escuela a las niñas se las empujara hacia campos donde la innovación no era tan relevante. ¿Se va modificando?

Creo que eso sí que está cambiando, pero no ha desaparecido. De alguna manera, la sociedad todavía ve campos como la tecnología o las ingenierías como campos masculinos, y sin embargo, otros como la educación o la salud como femeninos. Y esto posiblemente se transmite a las niñas. Otros campos más mixtos como la economía sí que atrae mucho a mujeres en la actualidad.

Partiendo del hecho de que las capacidades se reparten al azar, ¿cuándo cree que en el mundo de la innovación, del liderazgo, de la puesta en marcha de nuevas ideas se podrá hacer una convocatoria unisex?

Creo que las convocatorias ya debieran ser unisex, y de hecho, sería importante que en el momento de solicitar proyectos para este tipo de acciones, las solicitudes fueran ciegas en cuanto a género o edad. Aprenderíamos mucho de nuestros sesgos, muchos incluso no reconocidos.

  • Lea más: dos vascas en el top 100 del liderazgo

Se lo digo porque el hecho de hablar de mujeres emprendedoras para algunos puede darles a entender que hombres y mujeres no jugamos en la misma liga.

Esto va cambiando afortunadamente, y cada vez visualizamos más mujeres emprendedoras. De hecho, creo que hay más de las que parece haber. Por eso es tan importante estas acciones de visibilización, que además permiten tener modelos para las niñas. Eso requiere un esfuerzo, pero creo que vale la pena hacerlo para cambiar los modelos.

Qué significa para una mujer entrar en este ranking: ¿más oportunidades, más reconocimiento?

En mi caso, mi empresa es muy pequeña, igualitaria en género y con personas muy jóvenes que creen en la igualdad.

Por tanto, internamente no hay ningún cambio. Pero externamente, puede ser útil para visibilizar el proyecto Iseak.

En realidad, ¿lo que estamos pidiendo no es igualdad de oportunidades? Si hiciéramos un ranking de 0 a 10, ¿en qué punto estaríamos en esta igualdad de oportunidades desde el punto de vista de CEO, liderazgo, innovación?

Posiblemente no superamos el 5, pues la casa se ha empezado por el suelo. La mujer ha apostado por recibir educación superior y por entrar en el mercado laboral. Nos falta ahora la parte de trayecto de dirigir, decidir, coordinar y emprender. Para eso tenemos un escollo que es la responsabilidad desigual en los cuidados de los hijos. Mientras se siga aceptando que la responsabilidad fundamental recaiga sobre la mujer, ésta no podrá aspirar a llegar a puestos en los que se dirige, decide, lidera e innova. Para esto no hay otra que repartir esa responsabilidad por igual entre los dos cónyuges. Hace falta un cambio de mentalidad