- La escalada de los precios de la luz está a punto de generar un cambio de paradigma en la relación entre los grandes consumidores industriales y las compañías que les suministran la energía para sus procesos productivos. La ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, aseguró ayer en Bilbao que ambos eslabones de la economía ultiman acuerdos a largo plazo que permitan a las fábricas tener un coste eléctrico estable y “a precio razonable”. Pese a las tensiones de las últimas semanas, las aguas vuelven a su cauce. De hecho, la también vicepresidenta tercera aclaró que Iberdrola ha renunciado finalmente a revisar las condiciones de los contratos de sus clientes industriales. Un gesto que ha abierto la puerta a una negociación que dará frutos “en breve”.

Ribera participó en una jornadas sobre el Futuro de la Ciencia y la Innovación organizadas por el Gobierno español y la Comisión Europea, que apoyaron el Gobierno Vasco y las tres universidades vascas, UPV, Deusto y Mondragon, entre otras instituciones.

El encuentro forma parte de un ciclo, Diálogos sobre el Futuro de España 2050, las bases de la modernización de la economía española. No fue casual que se escogiera Euskadi para el debate sobre los avances científicos y la innovación. Todos los ponentes destacaron la apuesta de las empresas e instituciones vascas por la I+D+i.

Al término de la primera parte del programa y tras participar en una mesa redonda junto a la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, la ministra afirmó en declaraciones a la prensa que confía en que en los próximos días se pueda alcanzar un acuerdo entre empresas energéticas y los grandes sectores electrointensivos para que el suministro no esté sujeto a los vaivenes actuales.

Poco antes, durante su intervención en la inauguración de las jornadas, el lehendakari Iñigo Urkullu planteó al Gobierno español y a la Comisión Europea un “pacto de Estado” ante la crisis energética actual. Urkullu oficializó así su plan de choque, que, entre otras cuestiones, propone que el Estado asuma o elimine temporalmente los costes extraordinarios de la luz, los que no están directamente relacionados con la producción de energía. Además de la ministra Ribera, también estaba presente el vicepresidente de Relaciones Institucionales de la Comisión Europea, Maros Sefcovic. Y a los dos se dirigió directamente el lehendakari: “la crisis de la energía nos exige una mirada más innovadora” y “una política energética común” en Europa.