El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado una décima a la baja su previsión de crecimiento del PIB mundial este año, que estima en el 5,9%, frente al 6% que anticipaba el pasado mes de julio, mientras que ha mantenido sin cambios su pronóstico de crecimiento del 4,9% para 2022, según la última edición del informe 'Perspectivas Económicas Mundiales'.

En su análisis, la institución subraya que "la recuperación mundial continúa, pero el impulso se ha debilitado" y advierte de que el modesto ajuste de sus proyecciones generales enmascara grandes rebajas para las perspectivas de algunos países.

De este modo, las previsiones del FMI para las economías avanzadas en 2021 se han deteriorado respecto de julio en cuatro décimas, hasta el 5,2%, como reflejo del impacto de los problemas de suministro, aunque la institución ha elevado en una décima su pronóstico para 2022, hasta el 4,5%.

En el caso de las economías emergentes, las nuevas previsiones del FMI suponen un ajuste al alza de una décima este año, hasta el 6,4%, al tener en cuenta las mejores proyecciones para países exportadores de materias primas, pero una corrección del mismo alcance, pero en sentido contrario para el siguiente, hasta el 5,1%.

"En general, los riesgos para las perspectivas económicas han aumentado y las contraprestaciones de las políticas se han vuelto más complejas", ha indicado la economista jefe del FMI, Gita Gopinath, para quien la peligrosa divergencia en las perspectivas económicas en todos los países sigue siendo una gran preocupación.

"Estas divergencias económicas son consecuencia de grandes disparidades en el acceso a las vacunas y en las medidas de apoyo" ha añadido.

A este respecto, las previsiones del FMI apuntan a que el PIB de las economías avanzadas recuperará su tendencia prepandémica en 2022 y superará el nivel anterior a la pandemia en un 0,9% en 2024, mientras que se espera que la economía de los mercados emergentes y en desarrollo, excluyendo China, permanecerá en 2024 un 5,5% por debajo del pronóstico prepandémico, lo que se traducirá en la reversión de las mejoras en el nivel de vida de estos países.

Por otro lado, el FMI ha advertido del fuerte repunte de la inflación en algunos países ante la escasez de oferta, junto con la liberación de la demanda reprimida y el repunte de los precios de las materias primas, lo que hará que los bancos centrales deban hacer equilibrios con su política monetaria entre abordar la inflación y los riesgos financieros y seguir apoyando la recuperación económica.

ENFRÍA LAS PREVISIONES PARA EE.UU.

En la actualización de sus previsiones de crecimiento, el FMI ha revisado sustancialmente a la baja el pronóstico de expansión de Estados Unidos en 2021, que pasa a ser del 6%, frente al 7% anticipado el pasado mes de julio, mientras que ha elevado en tres décimas la previsión para 2022, hasta el 5,2%.

En el caso de la zona euro, la institución internacional espera que el PIB crezca este año un 5%, cuatro décimas más de lo anticipado en julio, y que en 2022 la expansión se modere al 4,3%, en línea con lo previsto anteriormente.

De su lado, Reino Unido ha visto recortada en dos décimas la previsión de este año, pero aumentada en la misma proporción la del próximo, situándose en el 6,8% y el 5%, respectivamente. Asimismo, la entidad ha recortado cuatro décimas la previsión de crecimiento para Japón en 2021, hasta el 2,4%, mientras que ha elevado en dos décimas la del próximo año, hasta el 3,2%.

En cuanto a las principales economías emergentes, el FMI espera que el PIB de China en 2021 aumentará un 8% y en 2022 un 5,6%, lo que representa un ajuste de una décima a la baja en ambos casos respecto de las previsiones de julio.

En el caso de la India, las previsiones del FMI apuntan a una expansión del 9,5% este año y del 8,5% el próximo, confirmando sus anteriores pronósticos.