El Gobierno francés ha validado el trazado de la futura interconexión eléctrica con Bizkaia, que duplicará las capacidades de intercambio entre los estados español y francès en el horizonte de 2027, cuando se espera que entre en servicio.

La validación del Ministerio de Transición Ecológica, anunciada este martes en un comunicado por el gestor de redes RTE, marca el fin de tres años de concertación con la población y con los responsables locales sobre el trazado de unos 400 kilómetros entre Cubnezais, cerca de Burdeos, y Gatika. En ese recorrido, alrededor de 300 kilómetros de la línea serán submarinos y 100 kilómetros subterráneos.

A partir de ahora continuarán los estudios medioambientales y técnicos, así como el de impacto. En paralelo, se va a fijar un trazado más preciso, en concertación con los propietarios de los terrenos y con los responsables de las infraestructuras que atraviese.

Una vez se obtengan las autorizaciones, en 2023, está previsto que empiecen las obras para su conclusión cuatro años después.

La nueva línea duplicará las capacidades de intercambio entre el Estado español y Francia hasta 5.000 megavatios, lo que servirá en particular para aprovechar a uno y otro lado de la frontera los picos de producción de energías renovables, más erráticas.

Además, según RTE, debe permitir moderar los altibajos en periodos de fuerte consumo o cuando se produzcan incidentes, por ejemplo causados por temporales. Debería de tener también un efecto moderador sobre los precios.

Se ha calculado que la futura interconexión tendrá un costo de 1.750 millones de euros y, como la Unión Europea la considera "proyecto de interés común", recibirá una subvención de 578 millones de euros.

La escasez de redes eléctricas entre la península Ibérica y el resto de Europa es una de las razones que explican el diferencial de precios de la electricidad a uno y otro lado de los Pirineos.