- Las posibilidades de acuerdo eran mínimas, pero sindicatos y patronal acudieron ayer a la última cita de la negociación sabiendo que el Gobierno español ya había tomado la decisión de subir el Salario Mínimo Interprofesional en octubre con o sin respaldo de los agentes sociales. Así lo comunicó la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en declaraciones a TVE. El brazo económico de Pedro Sánchez, que se encarga habitualmente de enfriar las demandas del ala de Unidas Podemos, restó recorrido en esta ocasión a la mesa de diálogo social.

Los sindicatos estimaban que el punto de partida que planteaba el Ministerio, una subida de quince euros, se quedaba muy corto. Los empresarios no estaban dispuestos a llegar a esa cifra. Y las dos partes se sentaron en busca de un complejo consenso tras confirmarse lo que se intuía: El Ejecutivo central ya había tomado la decisión de descongelar el SMI tras nueve meses en la nevera.

La propia Calviño reconoció que la subida en todo caso será "relativamente limitada". Primero porque solo se aplicará de cara a los tres últimos meses del año, sin carácter retroactivo. Pero también debido a que el incremento, las últimas informaciones los sitúan entre quince y 17 euros, será más estético que efectivo.

Será otro paso en el objetivo de situar el Salario Mínimo Interprofesional por encima de los 1.000 euros esta legislatura y que supongan un 60% del sueldo bruto medio en el Estado. La cifra final rondaría los 1.120 euros, según los cálculos de la CEOE. El SMI está en estos momentos en 950 euros y se situará en octubre cerca de los 970 euros.

Se acercará así al umbral de los 1.000 euros sin que los trabajadores que tienen el salario mínimo como referencia lo noten en sus bolsillos, porque solo recibirán el aumento en el último trimestre del año.

En cambio, el Ministerio de Trabajo, dirigido por Yolanda Díez, uno de los rostros de Podemos en el Gobierno, tendrá más cerca uno de sus grandes caballos de batalla. A la espera de la subida que se plantee para el próximo año, el tren vuelve a arrancar tras el parón de los últimos meses. El incremento aprobado para 2019, cuando se dio el salto de 735,9 euros hasta los 900 euros, puso en marcha la locomotora y solo el impacto económico del covid ha podido frenarla.

"El aumento del SMI lo tenemos que hacer siempre y cuando no ponga en riesgo el empleo, sobre todo para los jóvenes", dijo la vicepresidenta, que añadió que el Gobierno se guiará por las recomendaciones de la comisión de expertos que creó para analizar la mejor senda de subida del SMI de cara al objetivo marcado para final de legislatura. Para este año, los expertos proponen una horquilla entre doce y 19 euros, y el debate se traslada ahora a la mesa del Consejo de Ministros.

Las protagonistas del tira y afloja serán Nadia Calviño y Yolanda Díaz. Precisamente, la Ministra de Trabajo mostró ayer cierto malestar por el gesto de la vicepresidenta primera con los agentes sociales. Tras indicar que "se va a dejar trabajar al diálogo social como siempre", a pesar de que Calviño había puesto fecha a la subida del salario mínimo antes de la reunión, Díaz llamó al orden. "Seamos respetuosas" con los encargados de negociar la cifra.

La ministra de Asuntos Económicos, por su parte, aclaró que la senda de subida del SMI puede retomarse ahora debido a los datos positivos que está teniendo el mercado laboral, con caídas "sin precedentes" del paro y bajada de los trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Dejó así entrever que si la economía se sale del carril de la recuperación, la hoja de ruta variará y no se cumplirá el objetivo de situar el SMI en el 60% del sueldo medio, una meta innegociable para Unidas Podemos.

Aunque la última reunión entre los agentes sociales no tuvo éxito, el Ministerio de Trabajo y CCOO estiman que todavía hay margen para alcanzar un acuerdo. UGT, en cambio, no opina la mismo. "En principio hemos dado por zanjadas las reuniones en relación al salario mínimo (...) Salvo que haya novedad en las próximas horas no se va a volver a convocar la mesa, se va a abrir ese periodo de consultas que el Gobierno tiene la obligación de hacer para previo a la subida del SMI, pero no tenemos concreción de en qué términos va a ser la subida", declaró el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Mariano Hoya. Según dijo, la reunión "ha acabado casi como ha empezado", sin que ninguna de las partes se haya movido de sus planteamientos, incluido el Ministerio, que se mantuvo en la recomendación del informe de los expertos.

CCOO difiere, ya que considera que ha habido un acercamiento de posturas y que en los próximos días se puede seguir negociando de manera informal, al margen de la mesa, para dar una oportunidad a un acuerdo "en el que estén Gobierno, patronal y sindicatos". "Consideramos que pese a que hoy no ha habido posibilidades de cerrar esto, vamos a seguir hablando y a ver cómo transitamos por esta senda, de manera que podamos ponernos de acuerdo a la mayor brevedad posible para que podamos cerrar un acuerdo de todas las partes (...) con el objetivo de llegar al 60% del salario medio [en 2023]", afirmó la secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente.

La sindicalista vasca aseguró, además, que el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, les transmitió que la subida para lo que queda de 2021 se aplicará desde el 1 de septiembre si se aprobara este mes. Algo que no cuadra con el planteamiento de la vicepresidenta primera.

Fuentes de la CEOE se limitaron a decir que en la reunión de ayer se trataron "todas las cuestiones complejas" que rodean a la subida del salario mínimo "en cada uno de los escenarios propuestos por el comité de expertos del Gobierno".

"El Salario Mínimo subirá de forma relativamente limitada para los tres últimos meses del año"

Vicepresidenta primera