- Irizar e-mobility, la división de electromovilidad del grupo guipuzcoano que tiene su sede en Aduna, ha firmado el mayor contrato de autobuses urbanos eléctricos de su trayectoria. El Ayuntamiento de Zaragoza le ha encargado un total de 68 unidades con el objetivo de acelerar su proceso de sustitución de los actuales diésel por otros respetuosos con el medio ambiente.
Irizar explicó ayer que el Gobierno de la provincia aragonesa anunció su intención de promulgar prácticas ecológicas en sus políticas, entre ellas el transporte. En consecuencia, decidió que todos los autobuses urbanos que se incorporaran a las líneas de Zaragoza fueran eléctricos.
Se trata de un proyecto ambicioso, puesto que en la actualidad, tal y como afirmó la empresa con sede en Ormaiztegi, la capital aragonesa dispone de cuatro autobuses cero emisiones y 111 híbridos, mientras que los 352 restantes siguen siendo diésel.
Este elevado número de unidades que esperan ser sustituidas, junto con la apuesta de Zaragoza por convertirse en una ciudad climáticamente neutra, podría representar una oportunidad para Irizar e-mobility. Más aún cuando esta transición hacia una flota eléctrica se alinea con los criterios empleados por la Unión Europea para conceder financiación de sus Fondos Next Generation EU.
Según señaló ayer Irizar, la capital aragonesa se sitúa en "una buena posición" para obtener ayudas, que se reforzará si contrata los servicios de empresas europeas lo que, a su vez, representa un punto a favor de Irizar e-mobility.
De momento, esta razón "ha sido un elemento de peso" esgrimido por el Ayuntamiento de Zaragoza para realizar a la firma guipuzcoana el encargo de estas 68 unidades que se incorporarán de manera progresiva al servicio urbano a partir del último semestre del próximo año y estarán operados por Avanza.
Las autoridades zaragozanas presentaron ayer el nuevo modelo del autobús eléctrico Irizar ie tram, "100% eléctrico de líneas futuristas" con el que "se dará un giro en el aspecto estético de los autobuses urbanos de Zaragoza", según destacó el fabricante de autobuses vasco.
La primera de estas unidades circulará por las calles de la capital aragonesa en periodo de pruebas durante tres semanas y se incorporará al servicio de diferentes líneas para adaptarlo a la llegada de los siguientes autobuses un año después.
"Es un orgullo contribuir para Irizar e-mobility poder contribuir a alcanzar los objetivos de descarbonización de la ciudad de Zaragoza", añadió la firma de Ormaiztegi, para añadir que cuando toda la flota sea renovada por otra eléctrica la capital aragonesa dejará de emitir 621.000 toneladas de CO2.