- El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, señaló ayer que en este momento España necesita replantearse sus políticas activas de empleo, una reforma que el Gobierno estatal está negociando con los agentes sociales, e indicó que los jóvenes “se han beneficiado menos de la aplicación de los ERTE” que otros colectivos, debido principalmente a la temporalidad y a que están más presentes en los sectores más afectados por la pandemia, como la hostelería o el turismo.

Sobre las políticas activas de empleo, Arce instó a replantear el catálogo, ya que hoy en día “no son las mejores”, por lo que urgió a que sea “una prioridad” ante el reto al que se enfrentan los jóvenes tras la crisis, cuyos efectos tienen lugar en un contexto de elevada vulnerabilidad laboral que refleja, entre otros factores, la intensa dualidad del mercado laboral español, lo que también condiciona la incidencia y efectividad de los ERTE entre los trabajadores más jóvenes. En este sentido, Arce señaló que los jóvenes “se han beneficiado menos de la aplicación de los ERTE” que otros colectivos. Según los datos del último trimestre del año, la probabilidad de encontrar un empleo para un joven era mayor “si no estabas en ERTE que si estabas en ERTE”, por lo que este sistema “no estaba facilitando su reinserción en el mercado laboral”, destacó.

Según alertó Arce, la pandemia está impactando con especial intensidad en las rentas laborales de los jóvenes, lo que está provocando un aumento del ya de por sí elevado porcentaje de jóvenes sin ingresos, que alcanzó un 35% a finales de 2020. Además, advirtió de que la incertidumbre sobre la renta futura es mayor entre los jóvenes, los trabajadores con contrato temporal y aquellos con rentas bajas, algo que se incrementa con la crisis.

Ante esto, Arce lamentó que las últimas reformas laborales “no se han hecho bien”, ya que no han conseguido atajar algunos de los principales problemas del mercado de trabajo. “Hay que hacer mucho en el mercado de trabajo”, insistió.