- Alrededor de unas 5.000 empresas y autónomos, del total de las 8.300 que el año pasado se acogieron a la línea de crédito de 730 millones de euros habilitada por el Gobierno Vasco con el aval de Elkargi SGR para que pudieran hacer frente al impacto económico que estaba provocando ya el covid-19, siguen sin acogerse a las medidas adoptadas para mejorar las condiciones del préstamo, ampliar su carencia y el plazo de amortización, al pasar de un período de cinco años a otro de ocho.

Gracias a un acuerdo del Gobierno Vasco, las empresas y autónomos que firmaron estos préstamos con la garantía de Elkargi SGR durante el pasado año pueden ahora ganar tres años más a la hora de devolver los importes de los créditos con unas condiciones muy ventajosas, prácticamente a coste cero. Hasta el momento, un total de 3.300 empresas ya han solicitado la renovación de sus préstamos gestionados por Elkargi SGR.

En concreto, la renovación de estos préstamos se hace al Euribor + 0,75%, cuyo coste es subvencionado al 100% por el Gobierno Vasco, mientras que Elkargi SGR solo cobra la comisión de aval del 0,75%, que también está subvencionada al 50% por el Gobierno Vasco, estando exenta la comisión de estudio y formalización.

Esta medida, que está dirigida a mejorar de manera sustancial las condiciones de los préstamos del Gobierno Vasco garantizados por Elkargi SGR puestos en marcha en el año 2020 para paliar los efectos de falta o reducción de actividad provocada por el virus, tiene por objeto inyectar tiempo y oxígeno a las empresas y autónomos que se acogieron a esos créditos para que puedan acompasar su devolución.

Las empresas y autónomos que quieran mejorar las condiciones del crédito solicitado tienen de plazo para solicitar la renovación del préstamo hasta el próximo día 15 de abril, a través de la plataforma www.elkargionline.com que ha habilitado para tal fin la entidad financiera.

El 35% de los 730 millones de euros que contemplaba esta línea de crédito, a la que han optado un total de 8.300 empresas y autónomos, corresponde a compañías vinculadas al sector industrial, el 24% al comercio y el 15% a servicios. También las empresas constructoras se acogieron a esta vía de financiación representando el 10% del total, seguidas de la hostelería con el 8%, además del transporte, la cultura y el sector primario, a los que se destinó el 8% restante.