Las exportaciones vascas cayeron el 17,8% en 2020 respecto al año anterior, el mayor descenso desde 2009 debido a la pandemia, pero el saldo comercial fue positivo ya que las importaciones se redujeron aún más, un 21,9%.

El Instituto Vasco de Estadística-Eustat ha precisado que las exportaciones de bienes de Euskadi alcanzaron los 20.864,5 millones de euros, mientras que las importaciones fueron por valor de 15.704,9 millones.

El retroceso exportador es el mayor desde 2009, cuando las exportaciones se contrajeron un 26,3% y las importaciones un 38,9% debido a la crisis económica que se registró entonces.

La diferencia entre exportaciones e importaciones arroja un superávit de 5.159,6 millones, 115,9 millones menos que el conseguido en 2019, es decir -2, %.

La pandemia de la covid-19 marcó de manera excepcional la actividad económica exportadora e importadora a partir del mes de marzo de 2020, cuando las exportaciones cayeron un 21,8% y las importaciones un 14,9%, aunque el mayor desplome de las primeras se dio en abril (-53,2%).

En mayo el retroceso interanual fue del 36%, y en los meses posteriores la tendencia negativa se suavizó hasta llegar a septiembre con un descenso del 8,2%. En octubre hubo un repunte negativo (-15,3%) para cerrar diciembre con un -10%.

También las importaciones marcaron sus mínimos en abril y mayo con tasas interanuales del -43,2% y -43,8%, y el año acabó con descensos del 12,7% en noviembre y del 14,3% en diciembre.

Por territorios, se observa que el comercio exterior de Álava fue el menos afectado. Sus exportaciones bajaron un 14% y un 10,7% las importaciones, a pesar de que en marzo (-29,3%) y, especialmente, en abril (-69,2%), fue con diferencia la provincia más afectada.

Gipuzkoa perdió en 2020 un 18,7% de sus exportaciones y un 15,3% de las importaciones, a pesar de que fue el único territorio que finalizó 2019 con un aumento de sus exportaciones (11,6 ) e importaciones (3,6%).

Bizkaia, que al igual que Álava acumula dos años consecutivos de decrecimiento tanto en lo exportado como en lo importado, tuvo retrocesos del 20% en las exportaciones y del 28,4% en las importaciones.

Si se tienen en cuenta únicamente las exportaciones no energéticas, en lugar de un 20%, la caída de las exportaciones vizcaínas se habría limitado al 11,3%, dada la importancia de las exportaciones de esta naturaleza en este territorio.

Las dos partidas más importantes de la exportación vasca fueron los "Turismos de menos 10 personas" y las "Partes y accesorios de vehículos automóviles". La primera cayó el 23,3% y la segunda el 19,5%. Sin embargo, los vehículos para transporte de mercancías, la tercera partida en importancia, solo bajó el 0,4%.

Únicamente dos partidas tuvieron crecimientos exportadores: "Partes de vehículos para vías férreas o similares" y de la de "Vino y uvas frescas", con subidas del 85,8% y del 2,4% respectivamente.

Los principales descensos se dieron en "Aceites refinados de petróleo" (-43,9%) y de "Automotores para vías férreas y tranvías autopropulsados" (-69,1%).

El 62,9% de las exportaciones vascas -13.124,9 millones- tuvo como destino la Unión Europea, lo que supone un descenso del 12,6% respecto a 2019. Alemania y Francia fueron los principales países que adquirieron dichas exportaciones, seguidos de Estados Unidos, Reino Unido e Italia.

Para las importaciones, además de Alemania y Francia, fueron destacadas las procedentes de China, Italia y México.

El Eustat también ha informado del comercio exterior en el mes de diciembre, que siguió marcado por la prolongación de la crisis pandémica.

DICIEMBRE

Las exportaciones alcanzaron los 1.638,3 millones, lo que representa un descenso del 10% respecto a diciembre de 2019 y las importaciones, 1.292,8 millones, disminuyeron un 14,3%. Por tanto el saldo comercial fue positivo en 345,5 millones, es decir 34,6 millones más que el saldo registrado en el mismo mes del año anterior.

Al igual que en meses precedentes, el comportamiento de los productos energéticos contribuyó en buena medida a estos descensos interanuales dado que las exportaciones energéticas se redujeron un 34,1%, mientras las no energéticas en un 7,9%.