- La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denunció ayer en un comunicado que el Gobierno español prescindirá en marzo de los 1.500 trabajadores contratados para reforzar el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

CSIF ha solicitado al Ministerio de Trabajo y Economía Social que prorrogue sus contratos durante todo el nuevo año. El presidente de CSIF, Miguel Borra, alertó de que el SEPE necesita “con urgencia” más personal para gestionar tanto la “avalancha” de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) como el resto de prestaciones.

Según Borra, en los últimos diez años, “como consecuencia de las políticas de recortes, el SEPE ha perdido unos 3.400 efectivos y cuenta en estos momentos con cerca de 8.000 trabajadores, de los que un 30% son temporales, cifra, que es “totalmente insuficiente” para atender a la ciudadanía.

Asimismo, alertó de que el Gobierno de España “ha demostrado que no tiene una apuesta clara por el SEPE” y puso en valor el trabajo de las plantillas del organismo, que atendieron a más de ocho millones de ciudadanos en 2020.

“La pandemia o el temporal nos muestran la importancia de tener un sistema público sólido que garantice las prestaciones y servicios a los ciudadanos”, apuntó Borra, tras señalar que las necesidades “han puesto al descubierto las costuras del sistema tras años de recortes”.

También lamentó que, pese a la labor y las dificultades que afronta este colectivo, “se le cuestiona hasta una subida salarial mínima del 0,9%”. Miguel Borra ve necesario reforzar las plantillas con 106.000 plazas a nivel general en los próximos tres años.