- Laspiur considera que el COVID-19 ha introducido un interesante debate en el mundo económico por el que el modelo inclusivo participativo de empresa comienza a coger fuerza.

¿Qué rasgos definen a este modelo empresarial frente al tradicional?

-Es más humanista ya que contempla la igualdad de todas las personas, la gestión compartida, la generación de empleo de calidad y un mayor equilibrio de la riqueza. Uno de sus puntos principales es la flexibilidad porque no responde por completo al modelo cooperativo, aunque comparte muchos aspectos, sino que se adapta a la realidad de cada empresa.

¿Qué novedades principales propone?

-Sustituir la confrontación por la colaboración. Creemos que es un modelo más avanzado que el actual, el estándar. Hay empresas, aunque no sean todas las que quisiéramos, que ya están acercando su gestión a este modelo y quiere aprovechar la potencialidad de todas las personas que trabajan en la organización porque cree que todos pueden aportar.

¿Cómo se concreta en la actividad diaria?

-Mejora la competitividad de la empresa, facilita una respuesta acorde a las exigencias del cliente y posibilita el desarrollo de cada persona de la organización. Desde ALE queremos que este sea un modelo propio de Euskal Herria y que tenga en cuenta las características de nuestro territorio.

¿Puede responder de manera más efectiva a las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus?

-Aunque es complicado, creo que la situación actual hará pensar que un modelo más humanista es mejor que uno capitalista. Es cierto que el máximo exponente en Gipuzkoa es el modelo cooperativista, pero hemos demostrado que existe una tercera vía entre la Sociedad Anónima y la Sociedad Cooperativa y cuya adaptación en la empresa es más fácil por su flexibilidad. Si analizamos qué modelos presentan mejores condiciones en periodos de crisis, las cooperativas se sitúan en primeras posiciones y nuestro modelo, que comparte muchas características, también se encontraría en una situación mejor. El problema de implantarlo es de confianza, el empresario tiene sus dudas y el trabajador no se lo cree, y es algo que debemos resolver.