- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio a entender ayer que el salario mínimo (SMI) no subirá en los próximos meses de los 950 euros actuales, dada la “dramática situación” de las empresas españolas, que no están en condiciones de hacer ese desembolso adicional cuando el Ejecutivo está destinando recursos públicos a sostenerlas.

“Cuando me pregunta por qué sí a los funcionarios y a los pensionistas y por qué no en el sector privado, es porque en el sector privado quien hace ese desembolso y ese esfuerzo es precisamente ese empresario al que le estamos aliviando porque necesita ese alivio (...) para poder sobrevivir”, zanjó el presidente cuando le preguntaron por qué el SMI no se sube un 0,9%, como las pensiones y el sueldo de los empleados públicos.

El Ministerio de Trabajo, por su parte, informó de que el Consejo de Ministros no ha congelado el salario mínimo, sino que ha aprobado una prórroga temporal de la vigencia del SMI de 2020 hasta que se apruebe una nueva cuantía para 2021 con acuerdo del diálogo social (patronal y sindicatos).

No parece que ese acuerdo vaya a ser posible cuando el presidente del Gobierno ha defendido los argumentos de los empresarios, contrarios a volver a subir el salario mínimo en un momento en que muchas empresas se juegan su viabilidad.

Los sindicatos CCOO y UGT llevan días denunciando las declaraciones de algunos miembros del Gobierno en este sentido, ya que creen que otorgan a la CEOE la prerrogativa de vetar una eventual subida del SMI, y por ello se están planteando iniciar movilizaciones en febrero.

“La subida del SMI es imprescindible para impulsar el crecimiento y avanzar en igualdad”, dejan claro UGT y CCOO, que acucian a llevar a cabo una subida que “no se puede prolongar más. Las personas necesitan una respuesta inmediata para salir de la crisis”.

Sánchez señaló en la rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros del año que lo prioritario ahora, además de salvar vidas, es salvar empresas, empleos, reincorporar a los trabajadores que aún están en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y devolver al mercado de trabajo a aquellos en situación de desempleo.

Sin embargo, reafirmó su compromiso de acabar la legislatura con un salario mínimo que suponga el 60% del salario medio, tal y como establece la Carta Social Europea.

En este sentido, reivindicó que desde 2018 se ha subido un 29%, pasando de 735,9 euros brutos mensuales a 950 euros, algo que ha sido posible, dijo, gracias también al esfuerzo de los empresarios.

“Ningún país ha abordado una subida tan intensa en dos años, además en un escenario de baja inflación”, afirmó.

Asimismo, incidió en que el SMI ya supone el 42% del salario medio de España, una proporción que en Alemania solo es un punto mayor (43%) y en Portugal, dos (44%).

“¿Por qué no sube en el sector privado? Porque el empresario necesita un alivio para sobrevivir”

Presidente del Gobierno

“La subida del SMI es imprescindible para impulsar el crecimiento y avanzar en igualdad”

Comunicado conjunto de los sindicatos