- UGT ha urgido negociar en la Mesa del Diálogo Social la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.000 euros para 2021 y recordó que en el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva que finaliza este año se pactó un salario mínimo que no fuera inferior a esta cifra.

El sindicato reclamó ayer al Gobierno que continúe la senda de los años anteriores e incremente el SMI en 2021 para acercarlo al nivel “mínimo razonable” recomendado por la Carta Social Europea, que lo establece en el 60% del salario medio de cada país.

UGT señala que en diciembre de este año finaliza la vigencia del IV Acuerdo de la Negociación Colectiva donde se pactó incluir en todos los convenios un salario mínimo de convenio que no fuera inferior a 1.000 euros mensuales, suponiendo catorce pagas y afirma que “es fundamental asegurar el cumplimiento de esta disposición, por eficiencia económica y por justicia social”.

En este sentido, UGT espera que el Gobierno reúna a la mesa de diálogo social ya que el incremento del SMI debe producirse en las próximas fechas, tal y como está contemplado en el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores.

Incide en que esta revalorización por encima de los 950 euros actuales debe ser una de “las patas esenciales del llamado escudo social” y añade que el aumento de los salarios es de “enorme trascendencia” para reducir la desigualdad y la pobreza.

UGT denuncia que en España el salario mínimo ha sido tradicionalmente muy bajo, incumpliendo año tras año el criterio marcado por la Carta Social Europea y recuerda que ha sido en los últimos cuatro años cuando se ha recuperado buena parte de la pérdida que había tenido, aumentando un 45% de 2016 a 2020.

En un estudio de UGT a partir de informes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), destaca que la crisis originada por la covid refleja una notable pérdida de la masa salarial en España, con una caída del 12,7%.

Esta reducción se ha producido, en un 9,7% por la reducción de las horas trabajadas y en un 3% por la pérdida de empleo. En este sentido insiste en la necesidad de una nueva reforma laboral que corrija las desigualdades de origen del mercado de trabajo.