- Reivindicar el papel de los gobiernos y de las administraciones públicas como tractores para ayudar a salir de la crisis generada por la pandemia de coronavirus es una de las recomendaciones de Orkestra, el Instituto Vasco de Competitividad, de la Universidad de Deusto. Para los responsables de Orkestra, -el presidente Iván Marten, la directora general, Mari Jose Aranguren, y el director de Investigación, James Wilson-, la actuación de los ejecutivos con su impulso a la digitalización, las infraestructuras y la inversión, es clave para salir mejor de la adversa coyuntura actual.

Aranguren resaltó que es "cada vez más importante el papel tractor de las administraciones públicas y de los gobiernos" porque los retos en este momento son "cada vez más complejos, de alto contenido tecnológico, una parte empresarial y un contenido social", por lo que "no hay un único agente que sea capaz de responder a estos retos de forma unilateral y hace falta un papel articulador y facilitador de un agente notable en la sociedad".

En una línea argumental similar a la que esbozó la economista Mariana Mazzucato en días pasados cuestionando que los gobiernos hubiesen dejado en manos de las empresas y corporaciones el generar riqueza hasta que surgen problemas y se insta a los Ejecutivos a actuar.

Orkestra presentó ayer el Informe de Competitividad de Euskadi 2020 en el que, entre otras cosas, recomienda "ir avanzando hacia un administración más ágil, más digital y cercana a la ciudadanía", a la vez que ve necesario "fortalecer las estrategias de especialización inteligentes, -como las del Gobierno Vasco RIS 3- incorporando el eje de sostenibilidad" y "reforzar el modelo de cogobernanza" de Euskadi.

Mari Jose Aranguren destacó que es "muy importante" seguir trabajando en la coordinación de los diferentes niveles de administración tanto entre las tres diputaciones forales y el Gobierno Vasco, como a nivel del Estado español y en Europa porque "cada vez va a ser más importante para responder a los retos complejos que tenemos que haya un rol complementario de los diferentes niveles de gobierno y que haya una coordinación para poder asegurar la eficiencia en la gestión de los recursos".

El informe de Orkestra señala que "la recuperación pasa por reorientar la economía vasca aprovechando las oportunidades que brindan las transiciones", en especial la de la digitalización y la energética, y "por combinar esta reorientación a medio y largo plazo con medidas a corto dirigidas a empresas, sectores y zonas con mayores dificultades para la recuperación, pero con potencial de futuro"

Los negocios con potencial pasan por la digitalización, la alimentación y la salud. En este sentido, Aranguren también se refirió a la economía fundacional, que aborda todas las actividades económicas que responden a las necesidades fundamentales de las personas, como alimentación, salud, educación y el cuidado. Según Aranguren, durante la pandemia, se ha visto que esto genera "grandes oportunidades para crear nuevos negocios y crear industria ligada con estas necesidades humanas".

Ventana de oportunidad. El informe de Orkestra subraya que transitar de una fase de resistencia a una fase de recuperación implica aprovechar las ventanas de oportunidad que surgen de todas las crisis. Esas oportunidades pasan por reorientar la economía hacia un nuevo modelo de competitividad que sea más sostenible e inclusivo. Todos los actores del territorio se deben alinear para aprovechar las nuevas oportunidades en torno a tres ejes: transiciones verde, digital y demográfico-social. En esta dirección, el informe identifica siete recomendaciones:

La digitalización. La transición digital debe ser una palanca para reforzar la competitividad en todos los sectores además de facilitar las transiciones verde y demográfico-social.

La sostenibilidad. Hay que adoptar un posicionamiento de oportunidad industrial y tecnológico respecto a la transición verde en los sectores económicos vascos, de forma que se refuercen estas áreas y sean competitivas ante el nuevo contexto que demanda y premia la sostenibilidad.

La economía fundacional. Es importante contribuir a la transición demográfico-social mediante el refuerzo de las partes de la economía que son esenciales para el bienestar humano, como la salud, la alimentación, la educación o el cuidado.

Las capacidades de las personas. Es necesario actuar sobre las capacidades de forma que la CAV cuente con personas con las competencias necesarias para impulsar las transiciones digital y verde en la empresa, en la administración y en la sociedad.

Las administraciones públicas. Deben ejercer un papel tractor mediante inversiones, compra pública o impulso de plataformas de colaboración empresarial.

La colaboración público-privada. El rol tractor de las administraciones públicas debe posicionarse en el contexto de una colaboración público-privada sofisticada, como la que se ha ido desarrollando a través del RIS3 Euskadi.

La cogobernanza. Reforzar el modelo de gobernanza en la CAV, construyendo sobre las estructuras relacionales ya existentes, para reforzar la cogobernanza entre los diferentes niveles administrativos (local, regional, estatal, europeo) y asegurando que los múltiples actores territoriales (empresas, universidades, centros tecnológicos, etc.) tengan un papel relevante.