- La Diputación de Gipuzkoa realizó ayer un balance "positivo" de las ayudas que puso a disposición del tejido empresarial del territorio para afrontar los efectos negativos de la pandemia de coronavirus, de las que se han beneficiado por el momento más de medio millar de firmas, pero consideró necesario aplicar "nuevas recetas" para abordar la segunda fase de la reactivación económica que consiste en recuperar los ritmos, crear empleo de calidad y posicionarse para el crecimiento.

El portavoz foral, Imanol Lasa, compareció ayer en Donostia con motivo del inicio de la actividad económica en Gipuzkoa con la llegada del mes de septiembre para ofrecer una visión global de la situación en la que se encuentra el empresariado del territorio y las perspectivas a corto plazo.

En este sentido, señaló que tras el confinamiento "Gipuzkoa no está parada, ni puede estar parada, ni va a estar parada" dado que la inmensa mayoría de las empresas ha reabierto y cuentan con el respaldo de la entidad foral para que prosigan su actividad. No obstante, indicó que tras una primera fase que ha consistido en lograr liquidez y realizar "un esfuerzo titánico" para mantener la actividad, se avecina otra que contempla "la transformación económica".

Y en este periodo, según advirtió Imanol Lasa, "harán falta nuevas recetas" que impulsen al empresariado guipuzcoano, entre las que citó la digitalización, la diversificación de mercados y productos, la apuesta por sectores con más futuro, la creación de empleo de calidad, la promoción del relevo generacional y el impulso a la participación de los trabajadores en la gestión de la empresa.

"Toca sobrevivir para luego remontar el vuelo", afirmó el portavoz foral, para añadir que en ese camino encontrarán de compañera a la Diputación de Gipuzkoa, cuya "prioridad" será reforzar la actividad económica del territorio.

En este sentido, y sin entrar en detalles, adelantó que en los presupuestos correspondientes al próximo ejercicio tanto el departamento foral del que es titular, Promoción Económica, como el de Políticas Sociales verán reforzados sus recursos mientras que "todo lo demás habrá que repensarlo".

Lasa explicó que el parón de la economía en Gipuzkoa tuvo como consecuencia la pérdida de 8.400 puestos de trabajo en el primer semestre del año y una reducción de la actividad en el 80% del tejido empresarial del territorio, con especial incidencia en industria y servicios.

El comercio minorista se resintió un 12,5% y la producción industrial ha retrocedido un 16% hasta junio del presente ejercicio, periodo en el que las exportaciones han caído un 26%, conformando en su conjunto un escenario "sombrío y lleno de incertidumbres".

Para aliviar en la medida de lo posible este durísimo impacto originado por la crisis del COVID-19, la Diputación de Gipuzkoa puso en marcha en abril el Plan de Recuperación Económica con diversas ayudas valoradas en más de 28 millones de euros, cuyo balance dio a conocer ayer Lasa.

Las ayudas directas han beneficiado a 562 empresas, pymes, autónomos, asociaciones, instituciones y agentes, que suman más de 10.000 empleos. No obstante, la mayor parte de las convocatorias todavía se mantienen en vigor o están en fase de resolución lo que, según el portavoz foral, es más que probable que estas cifras "por lo menos se tripliquen".

Entre las ayudas ya adjudicadas, una de las líneas que ha obtenido una respuesta más cuantiosa ha sido la relativa al teletrabajo, cuyos 850.000 euros se han repartido entre 376 firmas que emplean a 3.239 personas. También el apoyo económico a la internacionalización, con un presupuesto de 860.000 euros, benefició a 32 empresas con 4.000 trabajadores.

La reactivación del empleo y el tejido económico en las comarcas destinó otros 850.000 euros a once agencias de desarrollo comarcal y entidades de este ámbito, mientras que 55 ayuntamientos de más de 1.500 habitantes han recibido dos millones para impulsar la actividad comercial y hostelera de sus municipios.

Además de la atracción y retención de talento, investigación en torno a la pandemia y convenios de colaboración con diferentes entidades, Lasa destacó los 200.000 euros destinados a Elkargi para favorecer aplazamientos en el pago de préstamos en vigor de las pymes, de lo que se han beneficiado dos centenares de empresas que dan trabajo a más de 6.500 personas.

Respecto a las líneas que mantienen abierto su plazo, el portavoz foral citó el fomento al emprendizaje, dotado con 2,3 millones de euros; el programa de impulso de la participación de las personas trabajadoras en la empresa, con algo más de un millón de euros; el fomento del talento y aprendizaje con un presupuesto de 3,1 millones de euros; y otras iniciativas relacionadas con la transformación competitiva, la gestión avanzada en las pymes y la ciberseguridad.

Todo ello ha contribuido a una recuperación "paulatina" de la economía guipuzcoana que, según Lasa, ha sido desigual por sectores, en la que las renovables han tenido un comportamiento mejor que el material de transporte, la aeronáutica y la metalurgia.

El tejido empresarial ha superado el primer golpe que representó la obligatoriedad de parar la actividad, pero a partir de ahora la entidad foral se propone favorecer su recuperación, según dijo Lasa, quien anunció que se reunirán con más de 100 agentes económicos y sociales del territorio para conocer sus necesidades y tratar de darles respuesta.

"La urgencia del presente no puede llevarnos a descuidar el futuro. La mejora continua es la puerta hacia una recuperación lo más rápida posible", advirtió.

Influencia. Imanol Lasa lanzó un mensaje positivo ante la recuperación económica que se detecta en China y que, según afirmó, tendrá un efecto tractor en la europea, con especial incidencia en Alemania. Al ser Gipuzkoa una economía dependiente de la germana, los efectos beneficiosos afectarán también a las empresas del territorio.

70

de cada 100 negocios guipuzcoanos prevén una caída de la facturación en el presente ejercicio superior al 20%.

65%

de los ERTE presentados a raíz de la irrupción de la pandemia de coronavirus y sus consecuencias estaban levantados a la altura de junio, cuando en el conjunto de Euskadi este porcentaje era del 60%. Destaca el sector industrial, que en esas fechas tenía reincorporada al 77% de su plantilla.

9

puntos porcentuales es la tasa de desempleo en Gipuzkoa, aunque la Diputación considera que en los próximos meses podría crecer y alcanzar "los dos dígitos".

2022

es el año en el que Euskadi prevé la recuperación.

"Reforzar la actividad económica de Gipuzkoa es, a corto plazo, la prioridad absoluta"

"El contexto actual pone de relieve la necesidad de seguir profundizando en la transformación"

"Entramos en unos meses duros pero cruciales de cara a la recuperación"

Portavoz de la Diputación de Gipuzkoa