- El regreso de menores a las aulas en las escuelas en septiembre puede conllevar la aparición de positivos por COVID-19 entre el alumnado, que obligará a poner en cuarentena a los pequeños y pequeñas que han tenido un contacto estrecho con la persona afectada. Los progenitores tendrán que estar al cuidado de los menores durante ese periodo, pero ¿cómo van a compatibilizar sus trabajos con la atención a hijos e hijas?

En el caso de que se detecte coronavirus a un menor, automáticamente el personal sanitario otorga la baja a su padre/madre por considerarlos contactos estrechos. Sin embargo, por el momento, no existe una solución laboral que haya sido consensuada entre Administración, patronal y sindicatos, en el supuesto de que los menores sanos deban estar en cuarentena por un positivo.

La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, adelantó ayer que para este último escenario el Gobierno español contempla el permiso retribuido recuperable, que ya se aplicó en abril durante el estado de alarma, a través del cual durante los días en los que los trabajadores y trabajadoras permanezcan en casa en la cuarentena de los menores, cobrarán de la empresa; pero posteriormente tendrá que devolver esas horas a su compañía; o por el contrario, se baraja otorgar una baja por enfermedad común, un gasto que asume la Seguridad Social.

Sin embargo, el anuncio de Celaá quedó ayer en una propuesta ya que por ahora, a escasos días de empezar el curso escolar, nada está decidido. La Confederación Empresarial de Navarra (CEN) abogó por establecer “un protocolo sanitario y un plan de contingencia único para las empresas, las familias, las plantillas y los centros escolares”. La patronal consideró que sin esta pauta común “habrá una gran confusión en las compañías”. La CEN ya ha contactado con otros países a través de sus embajadas, como Dinamarca, Francia, Italia, Austria, Suecia, Holanda y Alemania, para conocer qué medidas están adoptando y analizarlas.

Alfredo Sanz, secretario de Acción Sindical de CCOO, indicó que su sindicato defiende “mantener durante toda la pandemia la alternativa de reducir la jornada hasta el 100%, una medida de conciliación que aprobó el Gobierno central en el estado de alarma y que ha prolongado hasta el 21 de septiembre”. Pero, actualmente el trabajador o trabajadora que solicita esta herramienta carece de derecho retributivo.