- La banca agudiza el ingenio para vender hipotecas y, en muchas ocasiones, más baratas que hace unos meses tras el estallido de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus, por lo que ha intensificado su oferta de productos para atraer clientes de la competencia. En el caso de Kutxabank, el principal banco vasco incluso cerraba julio con un aumento en el volumen de hipotecas respecto al mismo mes del año pasado.

A principios de año los grandes bancos mostraban optimismo sobre la evolución del mercado hipotecario y ayudaba también la previsión de que los tipos de interés siguieran en mínimos históricos, pero todo cambió a mediados de marzo con la declaración del estado de alarma para frenar la expansión del COVID.

En aquel momento la firma de hipotecas, que había comenzado el año con dinamismo, se frenó en seco y la actividad crediticia se centró en facilitar liquidez a las empresas, con o sin avales del Estado, como medida para contener los primeros efectos económicos del confinamiento de la población.

A finales de abril, los bancos daban por hecho que la producción hipotecaria caería sensiblemente en el conjunto del año y el consejero delegado de Sabadell, Jaime Guardiola, llegó a augurar un descenso en el año del 25 o el 30%, estimación que fuera de micrófonos dieron por buena algunos de sus colegas.

Sólo en mayo la firma de hipotecas se desplomó más del 27%, según los últimos datos publicados por el INE, pero los bancos aseguran que junio fue mejor, aunque sin llegar a los niveles previos al estado de alarma, y vuelven a recuperar cierto optimismo sobre la evolución en los próximos meses. Habrá que ver si esa mejoría que traslada el mercado se confirma en las estadísticas.

Las perspectivas económicas serán clave para que haya demanda de hipotecas, pero también las nuevas ofertas de los bancos, aunque ninguna de las entidades consultadas por Efe quiere hablar de guerra hipotecaria y recuerdan que los márgenes son bajos en comparación con competidores europeos.

Los plazos se extienden en la mayoría de entidades hasta los 30 años y se sigue ofreciendo, de forma general, hasta el 80% del valor de tasación o el de compra para la adquisición de la vivienda habitual y hasta el 60% en segundas residencias.

Es posible encontrar financiación por el 100%, pero para casos muy concretos. Algunas entidades ofrecen hipotecas a precios históricamente bajos, pero están reservadas a clientes con ingresos superiores a 4.000 euros mensuales.

En Euskadi, Kutxabank suscribió en julio contratos hipotecarios por valor de 406 millones, un 24% más que en 2019, informó hace unos días el banco vasco. El 85% han sido formalizados bajo la fórmula de tipo fijo o mixto, mientras que las hipotecas verdes, destinada a la adquisición de viviendas energéticamente eficientes, suponen un 24% del total de los nuevos préstamos.

24%

Kutxabank anunció la semana pasada que cerró julio con un volumen total en préstamos hipotecarios superior al del mismo mes de 2019, lo que en principio confirma esa tendencia a la mejoría. El valor total de los créditos, 406 millones, sería un 24% superior al registrado en julio del año pasado.