- Plastigaur, empresa radicada en Andoain que hasta ahora centraba su actividad en la transformación de polímeros destinados a envases y embalaje flexible y productos de alto valor añadido para el sector industrial, ha abierto una nueva línea con su entrada en el accionariado de Polimerbio, una firma donostiarra integrada en el ámbito de la biomedicina.
“En la familia fundadora de Plastigaur consideramos que ha llegado el momento de la diversificación y de la búsqueda de nuevos proyectos de valor que complementen el actual”, explica su director general, Luis Artola.
Por este motivo, cuando la patronal guipuzcoana Adegi les puso en contacto con los responsables de Polimerbio, no albergaron ninguna duda en apostar por esta firma biomédica, a pesar de pertenecer a un mundo donde Plastigaur no tiene experiencia.
Artola indica que, en un principio, el planteamiento era que fueran un cliente de materiales biodegradables, pero al conocer más en profundidad la actividad de la firma donostiarra, “pasamos a hablar de producto a hablar de empresa”.
Polimerbio se dedica a desarrollar dispositivos médicos con base en polímeros que pueden ser reabsorbidos por el cuerpo humano, con evidentes beneficios para los pacientes que, por ejemplo, evitan una intervención quirúrgica de implantación con el consiguiente aumento de su comodidad.
Al igual que Plastigaur, su especialidad son los polímeros, las moléculas que conforman los plásticos, pero les da un uso diferente al destinarlos a la biomedicina. Con tal solo tres años de trayectoria, ya son un referente en el tratamiento de lesiones de tejidos blandos de los sistemas muscular, cardiovascular, genitourinario, nervioso y respiratorio, así como la piel o el cartílago.
Su director general, Juan Carlos Antigüedad, considera que la presencia de Plastigaur en el accionariado tendrá como consecuencia “un importante impulso empresarial y económico para la compañía”, a lo que añade que el hecho de que “un grupo importante” apueste por ellos “nos da confianza”.
La empresa de Andoain no es la única que ha apostado por esta startup creada en 2017, que cuenta en su accionariado con importantes agentes como la Clínica Universidad de Navarra, Poliymat y los fondos de inversión Clave Mayor y Basque Fondo del Gobierno Vasco. Sin embargo, hasta la llegada de Plastigaur carecían de un socio industrial que “nos ayudará en el lanzamiento y fabricación de productos”, reconoce Antigüedad.
El director de Plastigaur coincide en que la empresa, con una trayectoria de 30 años, “aporta la visión industrial y de procesos que le faltaba a Polimerbio, además de nuestra red de contactos”. Artola también detecta beneficios para la compañía que dirige y, así, señala que pese a que la startup donostiarra no ha previsto aplicar los polímeros que desarrolla al mundo industrial, se pueden encontrar sinergias.
“Gracias al talento de las personas técnicas de Polimerbio y Plastigaur, podremos desarrollar en el futuro materiales de aplicación en el envase y embalaje que permitan optimizar la sostenibilidad futura de los polímeros”, augura Artola para mostrarse seguro que la colaboración entre ambas empresas, procedentes de ámbitos diferentes, puede enriquecer sus ofertas.
Consultado sobre si en un futuro Plastigaur se plantea realizar este tipo de operaciones para estar presentes en ámbitos ajenos a su actividad principal, el director general afirma que “nos encontramos en Gipuzkoa, territorio con un enorme potencial de emprendizaje, donde hay mucho talento, muchas ideas, mucho esfuerzo y esperamos poder continuar apoyando proyectos rupturistas”.
Esta apuesta por la innovación es resultado de una estrategia interna que fomenta la investigación, como lo demuestra que la empresa de Andoain destina el 2,5% de su presupuesto anual a actividades de I+D, con el objetivo de dar respuesta a sus propias exigencias en materia de sostenibilidad y satisfacer el alto nivel que les requiere trabajar con primeras firmas.
Plastigaur. Empresa radicada en Andoain y especializada en la transformación de polímeros, hasta ahora para aplicaciones industriales. La plantilla está conformada por 140 empleados y el pasado ejercicio cerró con una facturación de 55 millones de euros. Una característica inherente a su actividad es la apuesta por la economía circular.
Polimerbio. La firma con sede en el Parque Tecnológico de Miramon en Donostia se creó hace tres años como una spin-off ligada al grupo investigador Zibio. Su actividad se enfoca al desarrollo de nuevos dispositivos médicos que se bioabsorben en el cuerpo, lo que reporta importantes beneficios a los pacientes. Esta firma ha recibido el premio Manuel Laborde Werlinden y el reconocimiento del Global Innovation Day de Innobasque.
“Ha llegado el momento de la diversificación y esperamos apoyar proyectos rupturistas”
Director general de Plastigaur
“La entrada de un grupo importante como Plastigaur en Polimerbio nos da confianza”
Director ejecutivo de Polimerbio