- Seis de cada diez vascos, en concreto, el 61% de la ciudadanía reconoce que el coronavirus ha tenido un impacto negativo en su economía doméstica y, lo que es peor, un tercio de ellos cree que el impacto será duradero.

Esta es una de las primeras conclusiones del estudio que realiza la Universidad de Deusto en una de sus encuestas sobre la realidad de la sociedad vasca conocida como Deustobarómetro.

En el informe se recoge también que durante el confinamiento más de un 40% de los vascos que siguen trabajando reconocen que se les ha incrementado la carga de trabajo y que han perdido capacidad para negociar sus condiciones laborales.

En este sentido, un elemento nuevo derivado de la pandemia es el auge del teletrabajo, allá donde se puede hacer y el Deustobarómetro señala que mayoría de la ciudadanía de la CAV (54%) es favorable a la generalización del teletrabajo porque incrementa la productividad y, en su opinión, mejora la conciliación.

Esta percepción de los ciudadanos vascos de que esta pandemia está afectando a su bolsillo se traslada a los análisis de evolución del PIB del País Vasco.

A la espera de que el Gobierno Vasco reformule este próximo mes las previsiones económicas para Euskadi en 2020, diferentes instituciones y organismos ya están recogiendo que los efectos de la pandemia de coronavirus va a producir una reducción de la economía vasca en torno al 8%, un dato desconocido en el último medio siglo.

La última previsión conocida, la elaborada por Ceprede, el Centro de Predicción Económica que realiza, entre otros trabajos, el estudio del impacto económico de Kutxabank y sus accionistas en el territorio donde opera la entidad financiera, señala que la economía vasca caerá un 7,8% este año a consecuencia del parón de actividad generado por la pandemia de COVID-19 y las medidas adoptadas para evitar su propagación.

Según, Ceprede, la CAV será uno de los territorios del Estado más afectados a corto plazo en su PIB junto con las islas y La Rioja.