- Las cifras de solicitudes de empresas para aplicar un ERTE en Gipuzkoa también viven una curva ascendente en los últimos días con la previsión de que sigan creciendo, aunque desde el Gobierno Vasco se advierte cierta disminución en su presentación. Aun así, el acelerado ritmo que se ha registrado en las dos últimas semanas implica que a día de hoy un 15,2% del conjunto de trabajadores guipuzcoanos ya se vea afectado por un expediente de regulación de empleo.

Los últimos datos publicados por el departamento vasco de Trabajo apuntan a que en el territorio se han presentado 7.536 ERTE que tienen una incidencia directa en 48.601 empleados de Gipuzkoa. Aunque también se ha recurrido a los despidos, como lo demuestran las negativas cifras del paro conocidas recientemente, muchas empresas han optado por una regulación temporal, a la espera de analizar cómo se desarrolla una situación anómala e inédita, para después evaluar los perjuicios sufridos y actuar en consecuencia.

Como han manifestado propietarios de negocios de diversos sectores, en su mayoría pequeñas empresas con pocos trabajadores, la apuesta clara es por la continuidad y de ahí que hayan optado por una solución intermedia que les permita, de momento, reducir gastos para recuperar de manera progresiva la actividad cuando esto sea posible.

En Gipuzkoa, al igual que en el conjunto de la CAV, el primer latigazo de la crisis sanitaria en la actividad económica cayó en el sector de la hostelería y en el comercio. Según fuentes del Gobierno Vasco, son dos de los sectores más afectados por la presentación de ERTE y, además, sin diferenciación por tamaño o volumen de facturación. La obligación de cerrar el negocio por el decreto de estado de alarma golpeó de lleno a un colectivo que cuenta para su recuperación posterior con una importante traba como es su dependencia de las costumbres sociales y al turismo, que tras el confinamiento se puede retraer.

En la misma situación se encuentra la mayor parte del comercio, con excepción de aquellos que son considerados esenciales como los establecimientos de alimentación o los de mascotas, que de todos modos se enfrentan a otros problemas por la caída de ventas.

El presidente de la Federación Mercantil de Gipuzkoa, Julen Maiz, advierte de que esta situación abocará al cierre a más de un comercio porque "las grandes empresas tienen músculo y podrán superarlo, pero la mayoría de los comerciantes de Gipuzkoa son pymes y se aferrarán con uñas y dientes a su negocio, pero no puedes hipotecar tu vida".

Precisamente, la empresa constituida por una única persona con unos pocos trabajadores bajo su responsabilidad es un perfil muy habitual entre los negocios que han presentado la solicitud del ERTE, según consta en la información que maneja el departamento vasco de Trabajo.

Sin embargo, no es el único caso. Uno de los primeros perjudicados por la extensión económica de la crisis sanitaria fue el colectivo de negocios relacionados con la educación, que han sido quienes han iniciado la senda de presentación de ERTE, como, por ejemplo, las empresas de catering que servían a comedores escolares y que, si bien al principio podían proseguir con las comidas a empresas, también han visto cerrada esta línea.

Los autónomos merecen una mención aparte, puesto que tres de cada cuatro trabajadores por cuenta propia sufren las consecuencias de la declaración del estado de alarma, tal y como ha constatado UPTA Euskadi.

Los ERTE procedentes de otros sectores, como el industrial, las oficinas y los talleres comienzan también a incrementarse y, aunque de momento su ritmo es inferior al de la primera tanda, todo apunta a una rápida aceleración.

15%

es el porcentaje de la población ocupada de Gipuzkoa que en las últimas semanas se ha visto implicada en un expediente de regulación temporal de empleo. Hasta el momento, se han presentado en este territorio 7.536 ERTE que afectan a 48.601 guipuzcoanos.

3.072

personas de Gipuzkoa fueron despedidas en el mes de marzo, el peor dato que se registra desde el año 2012, cuando la dura crisis financiera, conocida como la Gran Recesión, se encontraba en uno de sus momentos más fuertes. De no haberse producido la crisis sanitaria del coronavirus, según el departamento vasco de Empleo, el pasado mes la tasa de paro habría bajado.

2,2%

es el porcentaje en el que ha caído la afiliación a la Seguridad Social en el territorio entre el 12 y el 31 de marzo. Aun y todo, es el porcentaje más bajo del conjunto del Estado español.

Paro. La tasa de paro en Gipuzkoa creció más de nueve puntos porcentuales en marzo con respecto al mes de febrero, el mismo porcentaje que se registra si se compara con marzo de 2019. La tendencia a inicios de mes apuntaba a un nuevo repunte en las cifras de empleabilidad, pero la irrupción de la pandemia del COVID-19 ha trastocado todas las previsiones al provocar un giro radical que ha tenido como consecuencia un incremento del paro en 3.072 personas en comparación con febrero.

Afiliación. Esta vez se cumplen las normas que señalan que, a más paro, menos cotizantes a la Seguridad Social. Los datos ofrecidos el pasado jueves por el Ministerio de Trabajo apuntan a un descenso de 7.388 guipuzcoanos apuntados en la Seguridad Social en tan solo dos semanas, las comprendidas entre el 11 y el 31 de marzo. Esta caída se cuantifica en un 2,26%, un porcentaje muy elevado que, sin embargo, se encuentra en la cola de todos los territorio del Estado, con caídas más pronunciadas.

La hostelería y el comercio son los sectores más afectados, sin distinciones por dimensión del negocio o por su facturación

Los talleres, oficinas y buena parte de los grandes sectores industriales recurren de momento menos a esta medida