dOnostia - En la Comunidad Autónoma Vasca se cobraron el pasado mes de enero un total de 561.789 pensiones, de las que al menos 135.494 fueron de menos de 870 euros al mes. Cómo vivir la jubilación con ese dinero mensual no es fácil y, teniendo en cuenta que el 83% de los ciudadanos adultos tienen el ahorro de toda una vida concentrado en una vivienda en propiedad, algunas entidades financieras como CaixaBank se plantean resucitar la conocida como hipoteca inversa que permite complementar la renta mensual con la ayuda del piso.

El consejero director general de VidaCaixa, Javier Valle, reconoció ayer que la entidad financiera está estudiando múltiples proyectos de innovación, entre los que se encuentra la comercialización de las hipotecas inversas. Valle aprovechó la presentación de los resultados de VidaCaixa del ejercicio 2019, periodo durante el cual obtuvo un beneficio de 795 millones de euros, un 20% más, para recordar que están estudiando volver a sacar ese tipo de producto financiero.

"Estamos aprendiendo cuáles son los riesgos y cómo definirlo para estar seguros de que nos cubrimos", indicó Valle. El directivo de VidaCaixa instó a una mayor definición regulatoria al respecto porque el marco normativo actual es "poco claro" y requiere de una mayor protección al cliente.

HIpoteca inversa ¿Qué es la hipoteca inversa? Es un producto financiero destinado a convertir en renta mensual el valor de un piso en propiedad y sirve para complementar la pensión que percibe un jubilado.

Teniendo en cuenta el envejecimiento progresivo de la población, lo que implica que se está más años viviendo de una pensión junto con la posibilidad de una dependencia en los últimos años de la vida, y que el grueso del ahorro de una mayoría de los ciudadanos está en su vivienda, no está de más analizar las posibilidades que ofrece la hipoteca inversa.

Normalmente, este producto está pensado para personas mayores de 65 años y en el caso español está regulado por la Ley 41/2007 (por la que se modifica la Ley de Regulación del Mercado Hipotecario de 1981).

La hipoteca inversa es un tipo de préstamo hipotecario un tanto particular, dirigido a personas mayores de 65 años o dependientes que sean propietarios de una vivienda.

En este caso es el titular quien recibe del banco una cantidad de dinero a cambio del piso (normalmente en forma de renta mensual). La ventaja es que puede seguir utilizando la vivienda hasta su fallecimiento y en ningún momento de su vida pierde la propiedad de su piso.

La hipoteca inversa no se comercializaba en el Estado español desde que BBVA retiró este producto en 2013, pero se relanzó a finales de 2018 a través de un acuerdo firmado entre Optima Mayores y el banco luso BNI Europe.

Analizadas las hipotecas inversas concedidas hay que tener en cuenta que la cantidad media que presta el banco al jubilado es normalmente del 30% del valor de tasación del piso.

La entidad financiera que concede la hipoteca inversa no puede exigir la devolución de la deuda acumulada mientras no fallezca su titular o el último de los beneficiarios de este sistema, según figure en el contrato. Al morir el titular el banco se hace con la vivienda si se mantiene la deuda salvo que los herederos decidan quedarse con el piso: para ello deben liquidar la deuda con la entidad, devolviendo el dinero prestado. También pueden vender la vivienda y con el dinero obtenido saldar la deuda contraída por los titulares de la hipoteca inversa.

En definitiva, la hipoteca inversa constituye una alternativa para complementar la pensión. Como se trata de un préstamo, estos ingresos mensuales no tributan en el IRPF.