donostia - Alcorta Forging Group de Elgoibar ha resultado ganador de la primera edición del Arizmendiarrieta Saria, galardón que ha instituido la Fundación Arizmendiarrieta con el objetivo de promover el modelo inclusivo participativo de empresa.

Fundada en 1911 y con una plantilla de unas doscientas personas, esta compañía se ha distinguido desde hace años por su forma de gestionar la actividad empresarial caracterizada por incitar la participación de los empleados en ella. De hecho, se encuentra entre las pioneras en aplicar este modelo inclusivo participativo que inició en 2009.

Su director general, Lorenzo Mendieta, explicó en comparecencias anteriores que cuando plantearon a la plantilla este modo de funcionar la respuesta inicial fue de “recelo”. “Hablar de que los trabajadores podrían participar en el capital provocaba risas porque no entraba dentro de la mentalidad”, afirmó.

Sin embargo, según consideró, con el paso de los años esta idea se ha abierto camino y cada vez son más las organizaciones que optan por este modelo, aunque todavía quede un recorrido para consolidarlo.

Alcorta Forging Group apostó por dar acceso a los trabajadores en el capital después de que el grupo Mahle al que decidió unirse vendiera sus acciones en la firma de Elgoibar tras un distanciamiento entre ambas empresas. De vuelta a sus orígenes, los accionistas tradicionales propusieron a los empleados entrar en el capital, y un grupo de ellos aceptó con lo que se inició un nuevo modo de gestionar la empresa en el que la persona está en el centro.

En la actualidad, Alcorta Forging Group es una firma de forja reconocida e internacionalizada, con presencia en Sudáfrica, varios países europeos, Estados Unidos y China, “con una clara vocación de estar presente en los mercados globales de referencia”, según explica Lorenzo Mendieta.

reconocimiento El modelo participativo de Alcorta Forging Group ha sido en varias ocasiones reconocido al ser un invitado habitual en foros especializados y recibir el respaldo de la Diputación de Gipuzkoa, que ha realizado una fuerte apuesta por extender en el tejido empresarial del territorio un modelo que promueva la participación de los trabajadores.

En esta ocasión, ha sido la Fundación Arizmendiarrieta quien en su primera edición le entrega un premio que “reconoce la labor inclusiva de empresas o entidades que facilitan la participación de los empleados en sus proyectos”, según señala.

La fundación también tiene en cuenta para otorgar este premio una serie de requisitos como “la búsqueda del bien común, lo que implica priorizar las necesidades del proyecto colectivo”, además del “respeto a la dignidad humana de todas las personas”, “mantener criterios de solidaridad interna entre los distintos grupos” o “promover la participación de los trabajadores en la gestión, los resultados y la propiedad”.