madrid - La reforma laboral que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012, aunque contribuyó a mejorar los niveles de empleo, ha servido también para aumentar la tasa de trabajadores pobres al empeorar la calidad de los nuevos contratos, según se desprende de un estudio realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicado ayer.

“El crecimiento del empleo fue sustancialmente más elevado tras la reforma laboral de 2012 que el crecimiento estimado si la reforma no hubiera sido implementada”, asegura el documento, elaborado por los académicos del FMI Ara Stepanyan y Jorge Salas.

Pese a que el estudio asegura que en los años posteriores a la reforma de 2012 el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad, se redujo en dos puntos porcentuales, el FMI asegura que no ha encontrado un “impacto significativo” de la reforma del PP en el porcentaje de la población en riesgo de pobreza.

Sin embargo, el documento sí indica que los cambios en el mercado de trabajo provocaron un descenso de las horas medias trabajadas, así como un incremento en el empleo a tiempo parcial involuntario (aquellos trabajadores que tienen contratos a tiempo parcial pero querrían estar a tiempo completo), lo que tiene una relación directa con el aumento del porcentaje de trabajadores pobres.

“La mayor flexibilidad de los contratos a tiempo parcial, que fue apoyada por las reformas, pudo haber incentivado a los empresarios a ofrecer más trabajos a tiempo parcial. Además, el cambio estructural de la economía desde la construcción hacia los servicios también pudo haber contribuido a que se trabajaran menos horas”, indica el estudio. Debido a esta transición hacia el empleo parcial y la temporalidad, el FMI afirma que la reforma laboral de 2012 provocó un aumento de la tasa de trabajadores pobres.

A pesar de todo, respecto a los jóvenes, el informe destaca que los cambios introducidos por el PP fueron beneficiosos para la tasa de paro entre los jóvenes en comparación con la situación que se hubiera producido sin reforma. Hay que recordar que el Gobierno de Pedro Sánchez se ha marcado para esta legislatura derogar los aspectos de la reforma laboral de 2012 que considera más lesivos. El primer paso en esta dirección se dará el próximo martes, cuando el Ejecutivo derogue el despido por acumulación de bajas médicas justificadas, según adelantó la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.

En líneas generales el FMI viene a respaldar los números de empleo cosechados en los últimos años a través de las reformas, aunque no oculta que los avances se han producido a costa de profundizar en los empleos por horas no deseados y en un aumento de la precariedad. - N.G.