dOnostia - El primer accionista de Euskaltel, el fondo británico Zegona, nunca ha ocultado que no tiene vocación de continuidad en el grupo vasco de telefonía y que su objetivo es poner en valor su inversión para venderla y obtener la mayor plusvalía. No hay que olvidar para entender este acuerdo que Zegona fue fundado en 2015 por dos antiguos ejecutivos de Virgin, Eamonn O’Hare y Robert Samuelson.

Para poner en valor la inversión de Zegona en Euskaltel, los británicos trajeron de la mano al actual consejero delegado, José Miguel García, antiguo responsable de la gestión de Jazztel.

La labor de García, tras aligerar la organización y unificar las tres marcas iniciales, Euskaltel, R y Telecable, se centra en crecer y hacerlo con rapidez. Celeridad porque, entre otras cosas, los datos macroeconómicos señalan que España está en una fase de desaceleración económica y en estas coyunturas la gente es más mirada con lo que obtiene a cambio de su dinero.

De ahí el intentar crecer en España con una marca internacionalmente conocida como Virgin, máxime si, como reconoce García, las ofertas se dirigirán al mercado de gran consumo, residencial y de autónomos, y no al más especializado de empresas en el que Euskaltel y R tienen presencia significativa en sus territorios de origen.

En este contexto, y en un mercado muy competitivo, Virgin-Euskaltel es donde plantea lanzar las primeras ofertas, que serán convergentes, es decir, con todo -telefonía móvil y fija, Internet y televisión-. En el sector se especula con que Virgin lanzará ofertas más baratas que las de sus principales competidores. - X.A.