BILBO - ELA y LAB, convocantes de la huelga general de este jueves en Euskadi, han advertido de que se "equivoca quien piense que tras esta tempestad llegará la calma" y han afirmado que habrá una "primavera roja y en lucha" si en el "plazo de dos meses" los gobiernos central, vasco y navarro no toman "nota" y "cambian sus políticas económicas y sociales". Además, han criticado al Lehendakari, Iñigo Urkullu, al que han vuelto a acusar de "mirar solo desde las gafas de la patronal".

Los máximos responsables de ELA y LAB, Mitxel Lakuntza, y Garbiñe Aranburu, respectivamente, han hecho estas declaraciones como portavoces de los convocantes de la huelga general impulsada por la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria, en la que también se integran Steilas, Esk, Ehne, Hiru y Etxalde, además de colectivos sociales. La convocatoria se ha desarrollado bajo el lema "por unos trabajos, unas pensiones y una vida dignas".

Lakuntza y Aranburu se han pronunciado momentos antes del inicio de la manifestación que se ha llevado a cabo en Bilbao y que ha discurrido por la Gran Vía y hasta el Ayuntamiento de la capital vizcaína escoltada por la Ertzaintza. Los convocantes han estimado en 50.000 la participación en las marchas de la capital vizcaína, mientras que el Ayuntamiento de Bilbao ha rebajado la cifra a 15.000.

En la marcha, en la que ha participado una representación del Movimiento de Pensionistas de Bizkaia, estudiantes, y trabajadores de distintos sectores, se han coreado lemas como "Fuera ladrones de las instituciones", "También en la cocina se da la explotación", "Gobierno quien gobierne las pensiones se defienden", "Terrorismo es no llegar a fin de mes" o, en alusión a los ertzainas, "Esos son los piquetes del patrón".

Durante su intervención, el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, ha afirmado que desde la organización están "muy contentos con el resultado de la huelga en cuanto a cómo se ha secundado", lo que quiere decir, desde su punto de vista, "que las razones de esta huelga se comparten de una manera mayoritaria, así como se comparte la necesidad de haberla convocado".

Lakuntza ha emplazado a Urkullu a que "escuche y tome nota de las reivindicaciones que se escuchan en las calles y las plazas porque no se puede mirar a este país, como hace el lehendakari, solo desde las gafas de la patronal". Por ello, ha insistido en "la necesidad de que se cambien las políticas económicas y sociales y haya un modelo diferente al actual".

En este punto, el máximo responsable de ELA ha advertido de que a partir del 31 de enero, seguirán "con más fuerza y más ganas, si cabe, que hoy, intentando fortalecer el trabajo conjunto entre los que han convocado esta huelga y sabiendo que hay que animar y fortalecer estas luchas ya, empezando por el 8 de marzo que está a la vuelta de la esquina".

Asimismo, ha emplazado a los gobiernos vasco y navarro a que comprendan que "los problemas de la gente corriente, de los trabajadores, las pensiones, las condiciones laborales, la brecha salarial o la vivienda no pueden estar fuera de la agenda política y esas son las razones de esta huelga".

MENSAJE CLARO

La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, por su parte, ha advertido a la patronal y a los gobiernos de que "si lo que están pensando es que lo de hoy va a ser una tormenta y que después amainará, están muy confundidos".

En este punto les ha mandado un mensaje "muy claro" para que respondan afirmativamente a las reivindicaciones que han motivado esta convocatoria de huelga general.

Desde su punto de vista, "dos meses es plazo razonable para que respondan afirmativamente a estas reivindicaciones". Si transcurrido el cual, "no hay una respuesta afirmativa a estas reivindicaciones nos volverán a encontrar en la calle y verán florecer una primavera roja y en lucha".

Aranburu ha calificado la respuesta a la convocatoria como "un día de movilización muy importante porque la gente ha salido de manera masiva a la calle, se han vaciado los centros de trabajo y llenado las calles, y hoy, ante la dictadura del capital estamos organizando la contraofensiva de la clase trabajadora".

Tras afirmar que la jornada estaba siendo "una muestra de fuerza importante" también, como Lakuntza, ha emplazado a los gobiernos y a la patronal a que "tomen nota y tengan en cuenta esto, porque si lo que están pensando que lo de hoy va a ser una tormenta y que después amainará, están muy confundidos".