dOnostia - La Comunidad Autónoma Vasca se ha comprometido a contar con 730 Mw de energía eólica instalada en 2030 para cumplir con los objetivos fijados por Europa, con el reto de que en dicho horizonte las renovables aporten el 32% de la energía. Para ello tendrá que instalar 577 Mw nuevos ya que en la actualidad hay 153 operativos, un objetivo que espera alcanzar la compañía Aixeindar, una sociedad participada por Iberdrola con el 60% y el Ente Vasco de la Energía (EVE) con el 40%, y una inversión cercana a los 600 millones de euros.

Los máximos responsables del EVE y de Iberdrola Renovables, Iñigo Ansola y Julio Castro, respectivamente, presentaron ayer los planes de la sociedad Aixeindar que quiere ayudar a conseguir los objetivos contemplados en la Estrategia Energética del Gobierno Vasco de cara a 2030.

El Ejecutivo vasco en la actualidad está analizando y midiendo la calidad del viento en ocho emplazamientos distribuidos por los tres territorios de la CAV, con el fin de conocer el “potencial real” que existe en Euskadi para la implantación de nuevos parques eólicos.

La finalidad última es llegar a los 730 Mw (megavatios) instalados en el año 2030, partiendo de los mencionados 153 Mw que, a fecha de hoy, produce el sector eólico en los cinco parques instalados en Oiz, Elgea, Urkilla, Badaia y puerto exterior de Bilbao.

En el Plan Territorial Sectorial (PTS) de energía eólica elaborado por Lakua se analizaban como posibles emplazamientos los de Arkamo, Badaia, Cruz de Alda, Elgea, Ganekogorta, Gazume, Kolometa, Mandoegi, Montes de Iturrieta, Oiz y Ordunte.

En un mundo donde la concienciación para generar la electricidad por vías renovables es máxima para ayudar a paliar las emisiones de CO2 a la atmósfera que inciden en el cambio climático, no deja de sorprender que en un territorio como el País Vasco que cuenta con un tejido industrial líder en renovables y capaz de cubrir toda la cadena logística de un parque eólico tuviese tan sólo 153 Mw instalados.

Ahora la sociedad Aixeindar quiere dar el impulso preciso para instalar los aerogeneradores suficientes para que, tal y como señaló Iñigo Ansola, la CAV tenga en diez años un consumo final energético de un 32% de energía proveniente de fuentes renovables, y ese “va a ser el gran reto”. Sobre la posibilidad de que el territorio, con una industria gran consumidora de energía, puede autoabastecerse con fuentes renovables, el representante del EVE fue sincero: “Con la tecnología existente a día de hoy, me parece imposible”.

En la actualidad, la sociedad controlada por el EVE e Iberdrola está llevando a cabo la tramitación administrativa para poder instalar torres de medición de viento en distintos puntos geográfico de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y analizar la calidad del viento en ocho emplazamientos.

Según indicó Iñigo Ansola, con los resultados que se obtengan de estas mediciones, que se desarrollan durante un año, “se sabrá por qué tipo de proyectos tenemos que apostar en el campo eólico” y, según las estadísticas, el análisis de estos ocho emplazamientos daría lugar a “cuatro o cinco nuevos parque eólicos”.

Julio Castro, consejero delegado de Iberdrola Renovables, destacó que los nuevos aerogeneradores terrestres a instalar “serán más potentes que los actuales, del orden de los 4,5 a 5 Mw”, y además más eficientes ya que “logran aprovechar energía unas 3.000 horas anuales frente a los 2.000 de hoy”, por lo que se necesitarán menos equipos.

Potencia eólica. La estrategia energética del Gobierno Vasco de cara a 2030 contempla llegar a este año con 730 Mw instalados, lo que representa la colocación de 577 Mw más que los existentes en la actualidad. Con los nuevos aerogeneradores de casi 5 Mw, se tendrían que poner en funcionamiento cerca de 120 molinos de viento adicionales a los que ya existen en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Fotovoltaica. El Gobierno Vasco prevé, asimismo, que en el territorio de la CAV estén operativos unos 270 Mw de generación solar voltaica frente a los 55 Mw existentes en la actualidad en el territorio.