donostia - La plataforma Beseif nacida hace tres años en Donostia para evitar fraudes en el comercio electrónico entre particulares se encuentra en la fase de consolidación y crecimiento, y recientemente ha iniciado una ronda de inversión con el fin de captar fondos que le permitan explorar nuevas vías de negocio en el exterior y acceder a grandes páginas web dedicadas a las transacciones sin intermediarios.

Los fundadores de esta startup, Silvia Romero y Alberto Aznar, consideran que su proyecto se encuentra con el suficiente grado de madurez como para apostar por un salto exponencial. Argumentan que los resultados obtenidos durante su trayectoria han sido satisfactorios y además, por sus características, el proyecto es de fácil aplicación en el extranjero.

Beseif actúa como intermediario entre el comprador y el vendedor de un producto por Internet y su función consiste en asegurar que la transacción se realiza con total seguridad para ambas partes en toda la cadena. Para ello, según explican Romero y Aznar, han diseñado un modelo que evita que se produzca un fraude, algo que sucede con cierta frecuencia en este tipo de operaciones.

La startup donostiarra establece un mecanismo por el que el comprador les entrega el dinero que cuesta el producto, que se ingresa en un depósito bancario hasta que finalice la transacción. Beseif gestiona el transporte de ese artículo de forma que un profesional acude a la casa del vendedor para recogerlo y posteriormente lo entrega en el hogar del comprador.

En el momento de recibirlo, este tiene la posibilidad de abrirlo en presencia del profesional para comprobar que se corresponde con el pedido, además de disponer de otras 24 horas para probarlo. En el caso de que todo sea correcto, Beseif libera el dinero depositado en un banco y lo entrega al vendedor.

Si existe algún problema, no se paga hasta haber sido resuelto. Del mismo modo, el vendedor también cuenta con garantías porque si el producto se devuelve utiliza la misma vía, y en este caso es el propietario el que tiene la ocasión de comprobar delante del transportista que el paquete que recibe contiene lo que él había enviado previamente.

“Nuestro producto es escalable, ahora funciona aquí pero es fácilmente implementable en cualquier otro sitio”, señalan Aznar y Romero como razón por la que han comenzado a estudiar alternativas en mercados exteriores.

Cuentan con una ventaja y es que, “de momento”, son la única solución a nivel global que ofrecen el servicio integral. “Las grandes plataformas como Pay Pal o Mangopay tienen sus propias soluciones de pago para que utilicen los particulares, pero ninguna de ellas ofrece el paquete completo de pago y envío”, afirma Alberto Aznar.

adaptación La internacionalización en este caso resulta más sencilla, o por lo menos así lo ven los jóvenes fundadores de Beseif, que consideran que “simplemente con un acuerdo con una empresa de transportes de ese país ya está hecho”.

El interés que tiene esta startup por introducirse en mercados exteriores responde a que en países como Francia, Reino Unido o Alemania las transacciones por Internet entre particulares están mucho más extendidas. “En Europa hay muchos más marketplace y portales de anuncios que aquí y de Estados Unidos ya ni hablamos”, indica Aznar.

No obstante, tanto él como Romero advierten de que su expansión se desarrollará sin prisa. En la actualidad centran sus esfuerzos en la ronda de inversión para lograr a través de sus contactos con posibles inversores la mayor cantidad posible de recursos y, a partir de los resultados, diseñarán la hoja de ruta de su expansión.

Si bien la internacionalización se encuentra presente en los planes, no restarán atención a las oportunidades del mercado interno, donde también proliferan estos marketplace aunque no tengan el eco de Wallapop o Milanuncios.com. Silvia Romero y Alberto Aznar indican que muchos de ellos están especializados en determinados productos muy concretos.

De hecho, Beseif ya se encuentra en seis páginas de este tipo, entre las que se encuentra una orientada a videojuegos, otra a libros e incluso otra a organización de bodas. “Sorprendería saber cuántos vestidos de boda se compran entre particulares”, apuntan.

Los clientes de esta startup donostiarra pueden elegir entre comercializar sus productos a través de la plataforma propia de Beseif, o bien incorporar a la suya el paquete que han preparado para ofrecer este servicio. “Es un mercado que está evolucionando y hemos detectado cada vez más interés”, indica Alberto Aznar.

Añade que su propuesta además es fuente de ingresos. “Estos portales de anuncios siempre habían ganado dinero con banners, con inserción de publicidad, y nosotros les permitimos que tengan ingresos mediante una comisión por la transacción”, explica.

Silvia Romero también apunta como ventaja que estas páginas de comercio entre particulares pueden obtener de Beseif “una diferenciación” con respecto al resto, al disponer del valor añadido de aportar comodidad al usuario “que hace clic y se despreocupa”.