donostia - Ulma se convirtió el pasado septiembre de 2018 en el primer grupo cooperativo en recurrir a la emisión de deuda a través del Mercado Alternativo de Renta Fija MARF como medio de diversificar sus fuentes de financiación y ahora ha vuelto a emprender una operación similar con la que refuerza su apuesta por explorar vías alternativas que le permitan financiar sus importantes planes de crecimiento y desarrollo empresarial.

El nuevo programa suscrito contempla la colocación de bonos por valor de 100 millones de dólares (90,65 millones de euros) en un plazo de tres años, lo que representa un importante esfuerzo para el Grupo Ulma debido a que su carácter cooperativo le exige diseñar una oferta muy atractiva para atraer la atención de posibles inversores.

No hay que olvidar que este tipo de títulos son emitidos habitualmente por sociedades de capital y que el grupo cooperativo con sede en Oñati es el primero que opta por esta vía para financiarse. Por este motivo, incorpora a los bonos condiciones “atractivas” como vencimientos que oscilan entre los ocho y los doce años y con un tipo de interés del 2,25%.

La oferta ha obtenido una buena respuesta dado que algo más de la mitad de la emisión total de bonos programada para los próximos tres años ya ha sido formalizada, en concreto 50 millones de euros al cambio con el dólar a doce años, con una vida media de diez años.

La operación registrada en el Mercado Alternativo Bursátil de Renta Fija MARF ha sido coordinada por Alantra y la firma Garrigues ha actuado como asesora legal. Los inversores que han depositado su confianza en el grupo cooperativo guipuzcoano tienen un carácter internacional y un perfil buy & hold, es decir, una preferencia por la renta fija.

Esta operación significa para el grupo cooperativo reducir los costes que implica la financiación tradicional y para el inversor una mayor rentabilidad que otros títulos de renta fija similares. Si bien el mundo cooperativo no había recurrido nunca antes a esta vía, en el mundo de las sociedades anónimas y limitadas es un recurso muy empleado, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas con solvencia, que ven cómo las entidades financieras han atravesado una temporada en la que eran reacias a facilitar financiación a los proyectos empresariales, al tiempo que estos cada vez requieren de mayores cantidades de dinero para abordar sus ambiciosos proyectos.

vías alternativas Es el caso del Grupo Ulma, que con anterioridad no ha dudado en recurrir también a vías alternativas a los bancos y a los instrumentos diseñados al efecto por la corporación cooperativa a la que pertenece Ulma, el Grupo Mondragon con sede en Arrasate. Así, ya en septiembre de 2018 renovó su programa de pagarés registrado en el MARF por valor de 50 millones de euros, mientras que unos meses después, en diciembre, firmó un préstamo con el Banco Europeo de Inversiones BEI por un importe de 26 millones de euros y un vencimiento a diez años.

Estos movimientos no significan que el grupo cooperativo de Oñati dé la espalda a la tradicional financiación bancaria, como lo demuestra que a finales del pasado año alcanzó con el Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell, Caja Rural, Kutxabank y Laboral Kutxa la concesión de préstamos bilaterales a siete años con un volumen cercano a los diez millones de euros, además de líneas de circulante de 164,7 millones de euros.

Con la nueva emisión de bonos, el Grupo Ulma pretende dotarse de una fuerte estructura financiera para hacer frente a su proceso de expansión y de mejora de su posicionamiento. Entre los retos que se plantea contempla la automatización, la digitalización o la mejora medioambiental.

De este modo, la financiación conseguida se destinará a incorporar nuevas tecnologías, invertir en nuevos productos y servicios y, en definitiva, ser más competitivos.

Emisión de pagarés. El Grupo Ulma abrió la vía de la financiación alternativa en septiembre de 2018, cuando suscribió con el MARF una emisión de pagarés por valor de 50 millones de euros.

Bancos. Ese mismo mes, y como muestra de que renuncia a las fórmulas tradicionales, alcanzó con siete entidades financieras su acceso a préstamos bilaterales por un importe cercano a los 100 millones de euros y líneas de crédito de 164,7 millones.

Programa de bonos. Este septiembre de 2019 refuerza su apuesta por lograr inversión privada a través de un programa de bonos también en el MARF por valor de 100 millones de dólares que se desarrollará en tres años. De momento, ya se han suscrito 50 millones de euros.

El director general del Grupo Ulma considera “una gran oportunidad” el acceso a financiación alternativa para mejorar el posicionamiento mundial de la cooperativa con sede en Oñati.