BILBAO. Esta es una de las conclusiones del estudio anual que elaboran de forma conjunta Kutxabank y el Servicio Vasco de Tasaciones (Servatas).

Si en los tres años previos la foto fija correspondía generalmente a parejas menores de 35 años, en 2018 prácticamente 4 de cada 10 contratos fueron suscritos por parejas con una edad media de 35 a 45 años, que decidieron sustituir su vivienda habitual.

La recuperación del mercado hipotecario y de la confianza en la situación económica de un sector de la sociedad, así como la subida escalonada en los precios de la vivienda y la mayor demanda de pisos en alquiler pueden explicar dicho cambio de tendencia, en la que las hipotecas concedidas a menores de 35 años en Euskadi rozan el 29 %, frente al 37 % que alcanzaron el año anterior.

El informe refleja que, como es habitual, son las viviendas de segunda mano las que tiran de un mercado inmobiliario que en 2018 registró nuevos síntomas de recuperación.

Kutxabank suscribió en 2018 un total de 6.985 hipotecas en la CAV, por un importe total de 975.997 millones de euros, un 18,5 % más que en 2017.

La antigüedad media de los pisos financiados supera los 54 años, y es en Gipuzkoa en donde tienen una antigüedad mayor, 58 años, frente a los 55 años de Bizkaia y los 51 de Araba.

Otro de los aspectos destacados es el cambio de sesgo en la modalidad de las hipotecas suscritas: Tras mantener una constante tendencia al alza durante los últimos años, con máximos históricos en 2017, el peso del tipo fijo o mixto en el total de las nuevas formalizaciones decae en 2018.

Este cambio de rumbo se produce en los diferentes mercados en los que Kutxabank desarrolla su actividad hipotecaria, aunque de forma desigual.

En Euskadi el apetito por este tipo de préstamos se mantuvo en torno al 36 % del total de contratos firmados, es decir, el 64% de los nuevos hipotecados en 2018 eligió el tipo tradicional, referenciado a la evolución del Euribor.

Por territorios, la hipoteca media más elevada correspondió a Gipuzkoa, donde alcanzó los 146.000 euros, frente a los 140.000 de Bizkaia y los 123.000 de Araba.

Los datos de la hipoteca media constatan un constante repunte del importe medio de los préstamos suscritos en los últimos ejercicios: con respecto a 2017, la subida se sitúa en los 9.000 euros en el caso de Bizkaia y Araba, y en los 1.000 euros en Gipuzkoa.