donostia - Osalan contabilizó el año pasado un total de 37 accidentes de trabajo mortales, un 15,6% más respecto a 2017 cuando se contabilizaron 32 fallecimientos.

Del total de siniestros mortales, 34 fueron en el puesto de trabajo durante la jornada laboral, lo que supuso un incremento del 36% respecto a los de 2017, cuando se produjeron 25, y tres in itinere, lo que supuso un descenso del 57,1% respecto al ejercicio anterior, cuando se contabilizaron 7.

El viceconsejero de Trabajo y Seguridad Social, Jon Azkue, y el director general de Osalan, Alberto Alonso, presentaron ayer los datos acumulados de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de Euskadi de 2018. Durante el pasado año se registraron 35.786 accidentes laborales con baja, un 1,5% más que en 2017, de los que 33.972 fueron nuevos accidentes, con un incremento del 1,2%, y 1.814 recaídas, apartado en el que se produjo un aumento del 7,2% respecto al ejercicio anterior. De los 33.972 nuevos accidentes, el 99,2%, fueron leves; 207 graves y 37 mortales.

El viceconsejero Azkue mostró el compromiso de su departamento para reducir la siniestralidad y reconoció que son datos “malos” que “obligan a todos a una reflexión y a la acción, en principio a los empresarios, que son los responsables de garantizar la prevención de salud y seguridad en el puesto de trabajo”.

Además, recordó que es necesario incluir la prevención de riesgos laborales en los convenios que se negocien en Euskadi y remarcó que la sociedad debe entender que los accidentes laborales “son evitables”.

El director general de Osalan, Alberto Alonso, señaló por su parte que “prevalece la siniestralidad clásica”, como caídas o pérdida de control de la maquinaria, y anunció que Osalan, junto a la Universidad de Valencia, estudiará los riesgos laborales de los trabajadores de las nuevas plataformas de reparto que han surgido en ámbitos como el de la comida a domicilio. - N.G.