donostia - La Corporación Mondragon rechazó ayer su responsabilidad en la crisis de Fagor Electrodomésticos y Edesa, a pocos días de que arranque en los juzgados de Bergara la vista oral por la demanda presentada por más de 900 antiguos socios de ambas cooperativas que reclaman más de 47 millones de euros que habían invertido en las compañías.

La demanda está considerada la de mayor cuantía presentada históricamente en Euskadi, y desde el lunes al jueves de la próxima semana llevará a declarar como testigos a miembros de la actual dirección del grupo cooperativo y a exdirectivos. La Corporación Mondragon aseguró en una nota de prensa que “no es responsable” de las inversiones que efectuaron los exsocios y reiteró que los antiguos cooperativistas que han llevado al grupo a los tribunales “tenían pleno conocimiento de las decisiones y riesgos empresariales de sus cooperativas”.

Los más de 900 socios, agrupados en las asociaciones Ordaindu y Eskuratu, entienden, sin embargo, que el grupo Mondragon era consciente de que Fagor Electrodomésticos y Edesa estaban abocadas al cierre. Según señalaron ayer en una nota de prensa, el colectivo de excooperativistas fue “inducido con informaciones engañosas a mantener sus ahorros” en ambas cooperativas. La Corporación Mondragon sostiene lo contrario y explica que la responsabilidad fue “exclusiva de Fagor Electrodomésticos y Edesa”. “Mondragon no es un holding empresarial en el que la matriz ejerce un control efectivo sobre el conjunto de las cooperativas, sino que es una asociación de distintas cooperativas autónomas y soberanas. Las decisiones sobre su futuro, indelegables a cualquier otra instancia, se adoptaron en sus propios órganos de gobierno. Por tanto, carece de fundamento solicitar a Mondragon, es decir, a sus cooperativas y socios, la devolución de las inversiones que individual y voluntariamente realizaron los ex socios en sus cooperativas”, señaló.

principal acreedor La Corporación recordó que los dos colectivos que lideran la demanda ya fracasaron en su intento de responsabilizar al grupo cooperativo en el proceso concursal en el que se vieron involucrados Fagor Electrodomésticos y Edesa. “No tiene sentido reclamar a Mondragon, que es el principal acreedor de las sociedades concursadas, y por tanto el principal perjudicado, la devolución de cantidades que los socios inversores aportaron individualmente a su propia cooperativa”, indicó el grupo en la nota.

Los demandantes, sin embargo, consideran que sí cabe pedir responsabilidad al grupo cooperativo. Ordaindu y Eskuratu promueven una demanda que reúne a más de 900 exsocios que reclaman 47,8 millones de euros.

Se estima que como media cada excooperativista exige la devolución de 50.000 euros, si bien las cantidades son diversas.

La gran mayoría del colectivo pertenece a Euskal Herria, aunque también hay demandantes que proceden de Barcelona, Madrid, Sevilla o Galicia.

47,8

millones de euros es la cantidad que demandan los más de 900 excooperativistas agrupados en las asociaciones Eskuratu y Ordaindu que decidieron mantener sus aportaciones en Fagor Elctrodomésticos y Edesa, ambas del grupo Mondragon.