DONOSTIA - El ministro español de Economía, Luis de Guindos, será el futuro vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), salvo imprevisto, tras conocerse que el gobernador del banco central de Irlanda, Philip Lane, retiró su candidatura. En el lenguaje diplomático europeo esto significa que el representante irlandés no contaba con los apoyos necesarios, lo que deja vía libre para la elección del miembro del Gabinete español, que había mostrado interés por acceder a organismos comunitarios tras dejar su actual puesto.

En teoría, Luis de Guindos cambiará su sueldo de ministro, de 70.368 euros anuales más trienios, según la cifra incluida en los PGE de 2017 por los 334.000 euros del BCE.

El futuro nombramiento de Luis de Guindos supone también que un país como España, con deuda o sin ella una de las veinte mayores economías del mundo, volverá a contar con una representación en las altas instancias europeas, algo que tras el estallido de la crisis de 2008 y el sistemático incumplimiento durante varios años de los compromisos pactados con Europa para controlar el endeudamiento vía reducción del déficit público, no había sucedido.

Con este panorama, los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, el Eurogrupo, eligieron ayer al titular español de Economía, Luis de Guindos, para ocupar la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE).

La decisión se tomó por consenso, después de que el ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe, anunciase que retiraba a su candidato y único rival para el cargo, el gobernador de su banco central, Philip Lane. “El Eurogrupo dio hoy su apoyo a la candidatura de Luis de Guindos para el puesto de vicepresidente del Banco Central Europeo”, anunció el presidente de este foro, Mario Centeno.

La designación del ministro español, que el Gobierno Rajoy daba por hecha incluso antes de presentar un candidato concreto para el puesto, ha obtenido vía libre con la retirada de la propuesta irlandesa.

La semana pasada, fuentes comunitarias dejaron caer que el Eurogrupo preferiría tomar una decisión por consenso, de modo que no fuese necesario llegar a una votación en la que hubiese que confirmar que el sucesor contaba con la requerida mayoría cualificada (catorce países que tengan al menos el 65% de la población de la Unión Europea).

Apoyos explícitos Luis de Guindos acudió al encuentro con los apoyos explícitos de Portugal, Eslovaquia, Malta y Austria, que lo anunciaron públicamente. Pero como todo el mundo sabe, una decisión de este calibre no se consigue sin el respaldo de los dos grandes países de la UE, Francia y Alemania, o al menos de uno de ellos. Y esto dejó entrever el ministro de Economía y Finanzas francés, Bruno Le Maire, al afirmar que el candidato español “será el hombre adecuado en el lugar adecuado”. Esta aclaración era precisa porque hay reticencias en nombrar para el BCE a personas con un perfil más político que técnico “No estamos cruzando ninguna línea roja. De Guindos tiene todas las condiciones para ser un buen vicepresidente del BCE”, indicó Le Maire.

Obviamente es lógico pensar que España ha logrado apoyos a cambio de respaldar en el futuro otras iniciativas de alguno de los dos países citados, con Alemania, como primer candidato en su afán por controlar el BCE.

La decisión tendrá que ser confirmada hoy por los países de la Eurozona durante el consejo de ministros de Economía de la Unión Europea. Luis de Guindos sustituirá en el comité ejecutivo de la institución del BCE al portugués Vítor Constancio, cuyo mandato termina el 31 de mayo, por un periodo de ocho años.

Luis de Guindos señaló que “nadie al cual hemos pedido el apoyo nos ha puesto ningún tipo de condición al respecto”, negando que el apoyo alemán sea a cambio de algo.

Alberto Garzón, de IU, se preguntó por “el precio” del “apoyo de Alemania”, pues no cree que si “esta elección está condicionada a que España apoye al ultraliberal ortodoxo Weidmann [en referencia a Jens Weidmann, presidente del Bundesbank alemán] como sustituto de Draghi” esto pueda beneficiar a España.

El dirigente de Podemos, Pablo Iglesias, señaló que la elección de Guindos no es buena para España. “Es español de DNI, pero de políticas económicas es alemán”.