Reyes de la tierra y también del asfalto. Los Toyota Land Cruiser y Hilux, los dos modelos off road más populares -se venden en más de 190 países- y prestigiosos de la firma japonesa, se renuevan en 2018 para seguir siendo esas máquinas de referencia en sus respectivos segmentos de mercado. Le podrán gustar más o menos a uno, puede que tengamos otro modelo entre nuestros favoritos; sin embargo, resulta realmente difícil encontrar a algún comprador, usuario de vehículos todoterreno o simple aficionado a las cuatro ruedas que discrepe sobre la excelente fama de estos dos carismáticos vehículos.
El Land Cruiser es un viejo conocido -su primera generación se dio a conocer allá por 1951- y para esta temporada se ha puesto al día, según precisa la casa nipona, con una “nueva imagen exterior con un diseño más robusto y moderno, un interior renovado, mayor calidad y comodidad, más posibilidades de equipamiento y todavía mejores capacidades dinámicas”. Dotado de un eficiente motor diésel de cuatro cilindros y 2,8 litros que entrega 177 CV, alcanza los 175 km/h y homologa un consumo medio de solo 7,4 litros a los 100 kilómetros, y asistido por la imprescindible tracción a las cuatro ruedas, el diferencial trasero abierto o de deslizamiento limitado (LSD) Torsen y la posibilidad de elegir entre cambio manual o automático, siempre con seis velocidades, el Land Cruiser sigue siendo un auténtico todoterreno con chasis y carrocería diferenciados que se oferta desde 36.050 euros como vehículo comercial y sale a la venta a particulares desde 40.600 euros en carrocería de tres puertas y desde 44.600 euros en la de cinco puertas.
Toyota asegura que en su última edición el Land Cruiser mejora todavía más en sus tradicionales cualidades: “Calidad, durabilidad y fiabilidad, pero también en comportamiento off road, y ofrece mayores niveles de lujo y confort para sus ocupantes”, con detalles tan sofisticados como un más evolucionado “Sistema de Selección Multiterreno o el mecanismo de Visión 360 grados con visión bajo el vehículo, rotación de visión frontal, visión panorámica y visor trasero de mayor amplitud”.
Por su parte, Toyota da un impulso a su pick-up Hilux con una octava generación que plantea una oferta mejor adaptada a sus dos tipos de clientes: los profesionales, con los acabados GX y VX, con tarifas desde 28.195 euros como vehículo comercial y desde 30.468 euros como turismo; y los particulares, con las terminaciones VXL y Limited, con tarifas a partir de 33.500 euros, equipamientos y opciones de personalización más propias de un SUV de última generación. A destacar también que todas las versiones de doble cabina llevan de serie protector de la zona de carga para mantener la caja en perfectas condiciones y facilitar su limpieza. Otro detalle a considerar, y que advierte Toyota, es que este nuevo Hilux llega al mercado nacional coincidiendo con el cambio de normativa que permite a los pick-up circular a 120 km/h en autovías y autopistas, lo que sin duda ampliará su radio de acción y atractivo comercial.
Hay que recordar que todas las variantes del Hilux están provistas del motor diésel 2.4 D-4D de 150 CV con caja de cambios manual o automática, ambas de seis relaciones, y que entre su extenso equipamiento se incluyen elementos como los modos de conducción, acceso y arranque sin llave, faros de led, control de balanceo de remolque, control de descenso y asistencia de arranque en pendiente; además de un amplio listado de accesorios para personalizarlo, tales como diferentes cubiertas para la zona de carga, estribos laterales, caja de almacenamiento, bola de remolque o protector de aluminio para la caja de transporte, entre otros elementos.
TOYOTA LAND CRUISER Y HILUX