Gureak recupera el uso industrial de la antigua Candy

bergara - Los alrededor de 25.000 metros cuadrados que albergaron la actividad industrial de la desaparecida planta de electrodomésticos Candy-Hoover de Bergara ya tienen dueño. Gureak ha adquirido las instalaciones inactivas desde finales de 2015 para implantar en ellas una división de su línea de negocio dedicada a la automoción, según avanzó ayer José Ignazio Galarraga, representante del grupo empresarial guipuzcoano.

El portavoz de Gureak, que atesora una larga trayectoria en la inserción socio-laboral de personas con discapacidad, anunció que la actividad en la extinta Candy se iniciará el próximo año y, en diferentes fases generará más de 200 puestos de trabajo, 80 de ellos de nueva creación “en un plazo de cinco años”.

Con esta nueva apuesta, Gureak reforzará su presencia en Debagoiena, donde a día de hoy emplea a unas 400 personas, 250 de ellas en los talleres de Bergara que continuarán operativos tras el desembarco del grupo en las antiguas instalaciones de Candy, que se transformarán en “un polo de desarrollo estratégico del negocio de automoción”, destacó Galarraga.

Así, en abril de 2018 se pondrá en marcha la línea de procesado de cable que contará con 80 trabajadores (20 serán puestos de nueva creación y el resto se trasladarán de otras plantas). Esta actividad se centralizará en los 4.000 2 de los antiguos almacenes de Candy, que un mes más tarde, en mayo, habilitarán otros 500 m2 , donde una docena de personas se ocuparán de la fabricación y seguimiento de prototipos en las fases iniciales de los proyectos.

en 2020 Para una segunda fase, de cara a 2020, se reserva el taller de montaje y ensamblaje que se ampliará en un pabellón de 3.500 m2 con una plantilla de 120 trabajadores. Por su parte, el edificio más antiguo de tres alturas queda a la espera “de una tormenta de ideas para dotarle de contenido”, indicó Galarraga.

El grupo empresarial guipuzcoano invertirá 1,8 millones de euros en adecuar los equipamientos y la nueva maquinaria que permitirán hacer frente a las actividades industriales que iniciarán su andadura entre 2018 y 2020. En cuanto al desembolso económico que ha traído consigo la compra del solar de Candy, Galarraga no dio cifras, aunque aseguró que el importe abonado “está por debajo de lo normal del mercado”.

“El cierre de Candy fue un duro golpe para el pueblo. Desde principio de la legislatura concentramos nuestros esfuerzos en volver a darle un uso industrial a esta área, y en este tiempo hemos mantenido muchos contactos con los propietarios y posibles interesados, así como con los trabajadores”, apuntó ayer la alcaldesa bergararra, Elena Lete, que calificó de “muy buena noticia” la compra por parte de Gureak de la parcela que ocupó la factoría de la compañía italiana en Bergara.

Por otro lado, la primera edil destacó que Gureak se ha comprometido a estudiar qué opciones puede haber para encajar en este proyecto a los extrabajadores de Candy con quienes “se mantiene abierta la comunicación”.