donostia - La Audiencia Nacional dio a conocer ayer su veredicto sobre uno de los casos más mediáticos relacionados con los abusos de la banca en los últimos años. En una sentencia de 259 folios, el tribunal condena por un delito continuado de apropiación indebida a los 65 acusados por el escándalo de las tarjetas opacas con penas que van de tres meses a seis años de cárcel. La condena más abultada, seis años, es para Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, mientras que a Rodrigo Rato, ministro de Economía con José María Aznar y máximo mandatario de la entidad desde 2010, le caen cuatro años y seis meses.
La sentencia distingue entre la responsabilidad de Blesa y Rato, a quienes se considera autores directos del delito de apropiación indebida, y el resto de implicados, considerados colaboradores con la excepción del exdirectivo Ildefonso Sánchez Barcoj, que es también cómplice de la trama. El escrito de la sección cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional hace un repaso de lo que fue el sistema de tarjetas black puesto en marcha por la cúpula de Caja Madrid, remontándose al año 1988 bajo la presidencia de Jaime Terceiro.
Las tarjetas de aquella etapa, en todo caso, eran “exclusivamente para gastos de representación en el desempeño de su función de consejeros”, señala el tribunal, que aclara que el sistema de visas opacas para Hacienda estuvo dirigido por Blesa desde 2003 hasta que terminó su mandato en 2010 y a partir de ese año por Rato, siendo Sánchez Barcoj el encargado de ponerlo en práctica. Al director financiero de la caja se le impone una pena de dos años y medio de cárcel.
Además de las penas de prisión, se condena a Blesa a pagar una multa de algo más de 7.000 euros -doce meses a razón de 20 euros por día- y Rato deberá pagar 6.000 -multa de diez meses con la misma cantidad por día-. También deberán responder de forma solidaria por todo lo gastado por los acusados, más de 12 millones de euros, aunque habrá que descontar cantidades que han prescrito.
En el tiempo que dura la condena ambos quedan inhabilitados para la actividad bancaria. Hay que reseñar que la Audiencia Nacional ha decidido absolver tanto a Blesa y Rato como a Sánchez Barcoj del delito de administración desleal del que estaban acusados, lo que según las acusaciones populares ha sido “fundamental” para rebajar algunas penas.
cuatro años para moral santín En cuanto al resto de los acusados, sobresale la condena de cuatro años de prisión para el exdirigente de IU José Antonio Moral Santín, que fue quien más gastó con su visa, más de 450.000 euros. Le sigue un grupo de cinco exdirectivos - el ex secretario de Estado del PP Estanislao Rodríguez-Ponga, Francisco Baquero, Antonio Romero, Francisco José Moure y Jorge Gómez- con tres años y dos meses, mientras que otros 11 banqueros superan también la franja de los dos años que marca la entrada en prisión.
El expresidente de la patronal CEOE Gerardo Díaz Ferrán, que ya se encuentra en prisión por el caso Marsans, es condenado a dos años de cárcel, lo mismo que el exjefe de la Casa Real Rafael Spottorno. A José Manuel Fernández Norniella, ex secretario de Estado de Hacienda en la etapa de Rato -quien llegó a declarar sentirse “humillado” durante el juicio- le cae un año, y al exministro socialista Virgilio Zapatero ocho meses. Más baja es la pena, seis meses de cárcel, del controvertido empresario, ex dirigente de la patronal madrileña, Arturo Fernández. En el caso de las condenas más leves el tribunal ha tenido en cuenta la reparación de daño, es decir, la devolución de lo gastado.
Desde la acusación popular, CIC y 15MpaRato valoraron positivamente la sentencia de la que es ponente la magistrada Teresa Palacios aunque reclamaron el ingreso en prisión de forma provisional de los principales condenados hasta que la sentencia sea firme. Contra el fallo cabe recurso de ambas partes ante el Tribunal Supremo en el plazo de cinco días.