donostia - La industria, especialmente la que desarrolla actividades innovadoras y de alto valor añadido, será la prioridad del plan de reactivación económica de la Diputación Foral de Gipuzkoa para el próximo año. Reflejo de este protagonismo es que, de los 50 millones de euros con los que la entidad foral ha dotado a este programa, 27 se destinan al sector industrial.
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, presentó ayer en Juntas Generales del territorio histórico un plan cuya elaboración ya anticipó al ser elegido en el nuevo cargo y que se comprometió a liderar, como muestra del “compromiso” del equipo de gobierno foral por “construir el futuro de Gipuzkoa”.
El plan de reactivación económica centra sus ámbitos de actuación en cuatro vectores, que son la industria, el primer sector, el turismo y cultura y la inserción social.
Esta propuesta cuenta con un presupuesto total de 200 millones repartidos a partes iguales en cuatro años, hasta 2019. A este respecto, Olano explicó ayer a los grupos junteros que el próximo ejercicio se destinarán 50 millones de euros, de los que 27 corresponderán al sector industrial, 10 millones a turismo y cultura, ocho a inserción social y los cinco millones restantes al primer sector.
Cada uno de estos ejes contempla una serie de líneas de actuación hasta llegar a las 17 con las que la Diputación guipuzcoana confía en fortalecer la competitividad del tejido económico del territorio histórico y “ahondar en la senda de la recuperación”.
Estas líneas describen las actividades que recibirán el apoyo decidido de la entidad foral, aunque no concreta qué herramientas vehicularán estas ayudas, ni la cuantía económica específica de cada una.
Para argumentar esta decisión, Markel Olano señaló que se trata de un documento “de compromisos” que muestra “una voluntad política”, pero que se encuentra abierto a aportaciones.
Por este mismo motivo, el diputado advirtió de que este plan no se traducirá en una norma o en un decreto foral, aunque también aseguró que “cada línea tendrá su enganche presupuestario”.
El plan de reactivación económica presentado ayer considera la industria “el principal motor de generación de riqueza y de empleo de calidad”, y de ahí que le otorgue una importancia especial.
Las actuaciones se focalizarán en la transformación empresarial con la creación de nuevos productos y servicios, la inteligencia competitiva y la participación de las personas. También se apuesta por crear un entorno favorable a la generación de nueva actividad económica, posicionar a Gipuzkoa como territorio puntero en I+D e impulsar su internacionalización.
En este sector destaca el compromiso foral por generar nuevos instrumentos financieros en consonancia con el interés que muestra el tejido empresarial ante un modelo anterior que ha demostrado sus carencias. Para su estudio se contará con la participación de las entidades financieras para que aporten sus propuestas en ámbitos como el emprendizaje, las alianzas, la expansión de las empresas o su reconversión.
‘making gipuzkoa’ El apartado destinado al desarrollo industrial también contempla una iniciativa que, bajo el nombre de Making Gipuzkoa, compromete a la Diputación a diseñar un plan “estructurado y proactivo” para atraer nueva actividad económica e inversión a través de infraestructuras facilitadoras e incentivos fiscales.
Otro de los ejes, el relativo a turismo y cultura, combina iniciativas ya existentes como el bonocultura o el apoyo a Tabakalera, Centro Lekuona, Albaola y Chillida Leku, con otras propuestas novedosas que se refieren al impulso al micromecenazgo o el fomento de actividades que permitan desestacionalizar el turismo y extenderlo a todo el territorio guipuzcoano, así como facilitar el acceso de la juventud a la cultura.
El primer sector tiene su espacio propio en este plan de reactivación, ante su “importancia vital en el desarrollo económico, social, cultural y paisajístico” del territorio, tal y como enfatizó el diputado general.
Las vías se centran en dotarlo de infraestructuras tecnológicas a través del programa Landagipuzkoa+, promover suelo agrario y forestal y el desarrollo de un plan que potencie la incorporación de jóvenes a esta actividad.
Todo ello será posible si también se trabaja para la vertebración del sector, y con este objetivo el plan recoge actuaciones de choque en las áreas de actividad que sufran la crisis de manera especial y una estructuración del sector forestal.
Un último vector se refiere a la inserción social, que la entidad foral impulsará desde el punto de vista económico, es decir, centrado en actividades empresariales que también generan riqueza para el territorio y crean empleo.
En este sentido, Markel Olano incidió en el esfuerzo que se realizará para modernizar las entidades que prestan servicio en este sector y reforzar las plantillas ya existentes con la incorporación de nuevos trabajadores. La vía elegida será buscar nuevas fórmulas de cooperación público-privada y la apuesta por que personas discapacitadas o en riesgo de exclusión puedan acceder a puestos de trabajo.