donostia - Los sindicatos vascos escenificaron ayer de nuevo sus diferentes enfoques de acción con un encontronazo en Sidenor. Tras denunciar el despido de 23 trabajadores fijos en las cuatro plantas de Gerdau en el Estado, CCOO, UGT, USO y CSIF se concentraron ante las fábricas y denunciaron que los despidos “generan más incertidumbre” sobre el futuro de la compañía, que está técnicamente en venta.

Sin embargo, ELA y LAB consideran que hay que ir más allá y convocar “movilizaciones más contundentes”. En esa línea, aseguraron que el resto de sindicatos está “intentando desviar su responsabilidad sobre la situación de desamparo” de la plantilla.

El enfrentamiento viene de largo. ELA y LAB no han firmado ninguno de los convenios desde que la fábrica de Basauri pasó a englobarse en el Grupo Gerdau a finales de 2005. La negociación colectiva afecta a las fábricas de fuera de Euskadi y el margen de maniobra de los sindicatos abertzales es reducido. De ahí que ahora se sientan autorizados para criticar a las centrales que han pactado con la empresa y para pedirles que eleven el tono de las protestas.

La concentración de ayer se prolongó durante una hora en las entradas de las fábricas de Gerdau en Reinosa (Cantabria), Basauri , Gasteiz y Azkoitia, los centros en los que se han producido los despidos. El comité repartió a los trabajadores un comunicado en el que las cuatro centrales convocantes mostraron su “repulsa” ante la “reestructuración de la plantilla” que, además de a los trabajadores fijos, afectan a los eventuales a los que se adelantó su salida en julio.

“presión” a la plantilla En su opinión, la compañía pretende “intimidar y presionar” a los trabajadores, pero además se genera más incertidumbre sobre el futuro del grupo “ya que coincide con el rumor de venta de las fábricas de Gerdau”.

Una cuestión sobre la que la plantilla sigue sin tener confirmación oficial, aunque en el canal “oficioso” se reconoce que las fábricas tienen colgado el cartel de se vende.

El comité tiene complicado gestionar de cara a la plantilla esta situación donde no solo carece de información de primera mano, sino que además asiste con impotencia a los despidos, que se producen de un día para otro y que están afectando a todas las áreas, incluso a la dirección. Por ello, el grupo de sindicatos que lideran Comisiones y UGT pidió a la compañía una “mayor interlocución”, al tiempo que reclamaron “fórmulas alternativas y no traumáticas” que no supongan un recorte de plantilla. A su juicio, ”no es difícil” reubicar a 23 trabajadores en una plantilla de más 2.200.

En cambio, ELA cree que “es hora de decir basta” a una dirección que está tratando a los trabajadores “como mera mercancía” y que es el momento de “convocar asambleas, dar la voz a la plantilla, y unidos empezar a defender con dignidad y con más contundencia” los puestos de trabajo.

El sindicato abertzale apuesta ya por la vía del enfrentamiento, al igual que la central sindical LAB que, en otro comunicado, criticó las movilizaciones de ayer porque no se ha buscado la unión de todos los sindicatos ante la dirección ni la participación de los trabajadores, a lo que añadió que resulta necesario hacer movilizaciones conjuntas.