Donostia - El futuro de la empresa Candy Hoover de Bergara parece comenzar a despejarse, tras casi un año de vaivenes en el que la situación de los trabajadores ha estado en peligro. Los responsables de Urbanext, uno de los proyectos que reflotarán esta firma guipuzcoana, se reunirán esta semana con las sociedades de garantía recíproca Elkargi y Oinarri con el objetivo de informarse acerca de las ayudas que pueden obtener para financiar el negocio.
Este encuentro representa un paso más para la implantación de esta compañía francesa en la fábrica bergaresa de Candy y muestra el alto grado de compromiso de sus responsables con el proyecto, que se encuentra en periodo de realización de trámites previa a su implantación definitiva después de que el comité de empresa de Candy Hoover lo aceptara.
Aún no se ha cumplido un año desde que los ejecutivos de Candy Hoover anunciaran, a finales de octubre, su decisión de cerrar la empresa ante las constantes pérdidas registradas año tras año que derivaron en un descenso del 61% de las unidades producidas y un 58% menos de ventas entre 2010 y 2014.
Dos meses después el comité de empresa aceptó un Expediente de Suspensión de contratos de cinco meses de duración con el objetivo de definir en este intervalo de tiempo un plan de reindustrialización que salvara la mayor parte de los puestos de trabajo.
La Diputación de Gipuzkoa y Mondragon Unibertsitatea se implicaron en esta labor hasta encontrar a Optimize, una empresa luxemburguesa dispuesta a instalar en la planta de Bergara una fábrica de motos eléctricas que aseguraría carga de trabajo y evitaría el paro entre los empleados.
Sin embargo, este proyecto resultó fallido y tuvo que ser retirado. Unos meses más tarde, el pasado junio, se presentaron dos nuevas propuestas de negocio que, tras estudiarlas por espacio de dos semanas, fueron finalmente aceptadas por el comité de empresa.
Uno de ellos corresponde a Urbanext, compañía francesa que se dedica a la fabricación de mobiliario urbano con material de tetrapack reciclado, con el que producen desde bancos hasta maceteros o vallados.
Las previsiones apuntan a emplear a 40 de los 70 trabajadores que confomaban la plantilla de Candy Hoover. Este proyecto es, según los planes presentados, el más próximo a implantarse.
El segundo, cuya fecha de inicio se encuentra más lejana y se sitúa a mediados o finales de 2016, pertenece a la empresa bergaresa Lanteko y también se centra en actividades relacionadas con el reciclaje.
En este caso, sus responsables señalaron que “refabricarán” piezas para el automóvil y requerirán para esta producción una plantilla de alrededor de 25 personas, con lo que entre ambos proyectos se garantiza que los trabajadores de Candy Hoover mantendrán el empleo.