donostia - La pronunciada caída de el precio de las gasolinas y, en menor medida, el descenso de la factura de la luz, han puesto fin a dos meses con el IPC estatal en positivo. Los precios vuelven a zona negativa en agosto tras bajar cuatro décimas y, aunque el fantasma de la deflación lleva meses fuera de escena, se pone de manifiesto que la economía española no tiene todavía suficiente fortaleza para contrarrestar las tensiones que genera el petróleo en la cesta de la compra de los hogares.

Con la excepción de junio y julio, el Estado se mueve desde hace 14 meses por territorio con tasas negativas de inflación y en el caso de este mes de agosto, la caída ha sido más pronunciada de lo esperado para algunos analistas.

El Instituto Nacional de Estadísticas hizo público ayer el IPC adelantado del Estado, pero habrá que esperar unas semanas para conocer el dato vasco. También se informará sobre la inflación subyacente, descontados los precios de los alimentos y la energía, el índice que permite analizar el comportamiento real de la economía, sin las distorsiones que genera en estos momentos la caída en picado del barril de crudo.

De momento, el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, es optimista y pone el foco en el “impacto positivo” de la bajada del petróleo. Según explicó en una entrevista en Onda Cero que un petróleo barato disminuye los costes de producción y la economía es más competitiva, debido a que España “es muy dependiente” del crudo.

El catedrático de Economía de la Bangor University e investigador de Funcas, Santiago Carbó, dijo en declaraciones a Efe que la caída tan pronunciada del IPC en agosto era previsible, dada la evolución de los precios de la energía y porque el descenso reciente del crudo tiene una influencia importante.

Carbó destacó que lo que hay que mirar con detenimiento es la inflación subyacente, cuando el dato se confirme y se conozcan todos los detalles y componentes. Sobre la evolución futura del IPC, admitió que el precio del petróleo ha descendido y que se está manteniendo bajo más tiempo del que se esperaba.

Además, señaló que las tensiones en los países emergentes no van a facilitar una situación diferente en algún tiempo. El BBVA Research sostuvo que el descenso de los precios es superior al esperado y augura que la inflación subyacente podría haberse mantenido estable en agosto, en torno al 0,8%.

buena noticia para las familias Por su parte, la Federación de autónomos ATA estima que la vuelta a tasas negativas del IPC por la caída de los precios de la electricidad y de los carburantes “no es una mala noticia” y que es “bueno” para la economía familiar y los autónomos.

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, recordó que, pese a que el IPC se sitúe nuevamente en negativo en agosto, desde que comenzó 2015 los precios han subido un 0,9%. Asimismo, Amor avanzó que, aunque algún mes más el IPC pueda continuar en valores negativos, terminará el año “muy plano” y en positivo.

UPTA indicó que el IPC negativo se debe, en gran parte, a la escasa recuperación del consumo interno, “que no ha llegado a unos niveles razonables”, a pesar de la mejora del crecimiento del PIB.

El INE informó de que los precios de consumo registraron en agosto una tasa mensual negativa del 0,3% respecto a julio. Además, el indicador adelantado del IPC Armonizado -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro- tuvo una tasa negativa del 0,5% en agosto.

Si este dato se confirma, la tasa anual del IPCA disminuiría cinco décimas respecto al mes anterior. También hubo una variación negativa en el indicador mensual adelantado del IPCA, el 0,4%.

Los precios han caído con fuerza en agosto y vuelven a negativo tras la mejoría de junio y julio. Inflación subyacente. El INE hará públicos dentro de dos semanas los detalles del IPC de agosto, se conocerá entonces el comportamiento de la inflación subyacente, excluidos los precios de la energía y los alimentos frescos. BBVA Research considera que el IPC subyacente se mantendrá en el 0,8% de julio.